Dos muertos y cuatro personas heridas fue el balance de dos tiroteos que se produjeron durante la jornada de ayer en dos universidades estadounidenses, exactamente en Arizona y en Texas.

Una persona murió ayer y otras tres resultaron heridas en un tiroteo en el campus de la Universidad del Norte de Arizona (suroeste de EEUU) y, según las autoridades locales, el sospechoso de abrir fuego está detenido. El tiroteo se produjo en un espacio de aparcamiento al aire libre situado enfrente de un edificio de dormitorios para los estudiantes de esa universidad, situada en la localidad de Flagstaff, según informó el centro educativo en un comunicado.

La policía local recibió la primera llamada sobre los disparos a la 01:20 de la madrugada y por el momento se desconocen las circunstancias del tiroteo. Los tres heridos fueron trasladados al Centro Médico de Flagstaff pero no hay información precisa sobre su estado.

El campus de la universidad, un centro público, permanece abierto y sus residentes tienen libertad de movimiento a pesar del suceso, agregó el comunicado oficial. La policía de Flagstaff y la policía de la universidad están investigando el suceso.

Por otro lado, otra persona falleció ayer y otra resultó herida en un tiroteo en el campus de la Universidad del Sur de Texas (TSU), cerca de Houston, por lo que las autoridades bloquearon el acceso al centro educativo.

La policía de Houston informó en su cuenta oficial de Twitter que dos personas recibieron disparos y una de ellas murió en un complejo de apartamentos cerca del campus de TSU, y "un posible sospechoso está detenido". Aunque la policía informó de que "un posible sospechoso está detenido", la universidad publicó un comunicado en su página web en el que indica que el responsable del asalto "sigue todavía a la fuga".

Este suceso se produce horas después de otro tiroteo en un campus, el de la Universidad del Norte de Arizona, que dejó un muerto y tres heridos, y el mismo día en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunía con las víctimas del tiroteo de la semana pasada en otro centro educativo de Oregón, donde murieron diez personas. Además, es el segundo tiroteo en menos de una semana en el mismo complejo de edificios del campus de la universidad de Texas, donde una persona resultó herida el martes.

En el pasado mes de septiembre también se produjo también otro tiroteo en el mismo complejo de edificios, donde dos personas resultaron heridas y un joven fue detenido.

En un comunicado, la universidad explicó que había ordenado a "todo el personal que permanezca en sus oficinas y a los estudiantes que sigan en las aulas hasta nuevo aviso", y que las clases "están canceladas durante el resto del día".