Al menos 17 personas murieron y otras 23 resultaron heridas al derrumbarse un edificio en el centro de China.

El inmueble de dos plantas se derrumbó en la tarde del viernes, mientras unos trabajadores realizaban obras en los cimientos de la construcción, situada en la ciudad de Beiwudu, provincia de Henan. Las tareas de rescate concluyeron en la mañana de ayer.

Los equipos rescataron un total de cuarenta trabajadores de entre los escombros, de los que 17 estaban muertos. Además, nueve de los heridos tienen lesiones de consideración.

El edificio había sido construido en la década de 1990 y las autoridades están investigando las causas de su derrumbe, que podría estar relacionado con los trabajos que se estaban realizando. Tras el siniestro, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano y Rural emitió una circular para que las autoridades locales de todo el país pongan en marcha una revisión a escala nacional de edificios que puedan tener una defectuosa calidad de construcción. Las inspecciones deberán centrarse en la seguridad de los trabajos de construcción y renovación de edificios, especialmente en zonas rurales.