La Guardia Civil de Cantabria, en la Operación Cardenio, detuvo a tres hombres e imputó a otros tantos en varias localidades de España, entre ellas Mogán (Gran Canaria), como supuestos autores de un delito de prostitución y corrupción de menores, tras comprobarse que compartían vídeos e imágenes con escenas de sexo en las que había menores.