El mal tiempo golpeó ayer la costa de Lanzarote con olas de hasta cuatro metros y rachas de viento que superaron los 70 kilómetros por hora, una situación que llevó al Gobierno de Canarias a estar en estado de prealerta con la finalidad de moviliza los servicios de emergencias si surgía alguna incidencia importante.

Sin embargo, pese al aviso amarillo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que indica situación de riesgo, la isla conejera no sufrió ningún contratiempo grave, más allá del mal estado del mar y esas olas de cuatro metros, según confirmó el Servicio de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias (Cecoes-112).

Lanzarote es la única isla en la que se adoptó esa precaución ante la llegada de los fenómenos costeros adversos, mientras que el resto de islas, sobre todo Gran Canaria, recibió una lluvia intensa durante todo el día de ayer, principalmente en las áreas de medianías y en el Norte.

En San Mateo, por ejemplo, empezó a llover por la mañana y no paró hasta entrada la tarde. Luis Marrero, un vecino del municipio cumbrero, asegura que cayeron 16 litros de agua por metro cuadrado, según los datos registrados en un pluviómetro instalado en la zona de La Higuera. También se produjo un descenso importante de las temperaturas, con mínimas de 13 grados y máximas de 16.

Otro municipio que se vio afectado por el mal tiempo fue Santa Brígida, donde el viento motivó la caída de una rama de eucalipto sobre un torreón de electricidad, lo que dejó sin corriente al casco de la localidad durante dos horas, entre las 12.30 horas y las 14.30 horas. La falta de electricidad afectó sobre todo a la decena de negocios de restauración radicados en el centro de la villa, pues el apagón llegó cuando se disponían a abrir sus cocinas para atender a la clientela del domingo.

La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario, a través del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, declaró la prealerta por viento fuerte y fenómenos costeros sobre las 18.00 horas. A partir de ese momento, el viento, que era del noreste y oscilaba de 35 a 50 km/h, pasó a intensificarse con rachas que superaron los 70 km/h en el interior y el este de la Isla. Esa situación, que se complicó con mar gruesa durante la noche, se mantendrá hasta hoy al mediodía, según el pronóstico elaborado por la Agencia de Meteorología.

También se registraron heladas en la mayor parte del interior peninsular, sobre todo en los Pirineos, donde se espera que hoy nieve con fuerza y en cotas relativamente bajas, entre los 400 y los 600 metros, con mayor incidencia en el extremo norte.

Las temperaturas descenderán en la mayor parte del país, lo cual se sentirá de manera notable en las áreas situadas más al norte y en el mediterráneo.