Un hombre acusado de abusos sexuales a su hija en el domicilio familiar en Vilagarcía en 2012 ha asegurado ayer, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra, que solo veía la televisión en la cama de la menor.

La fiscalía pide cuatro años de prisión para Carlos G. P., a quien su hija denunció después de relatar a su abuela y a su madre unos frotamientos que no eran "normales" en la cama de ella, un día por la mañana al despertar.

La menor, que entonces tenía 11 años, continuaba ayer con "miedo" al padre, divorciado de su esposa y con otra denuncia por abusos de una vendedora de seguros que pasó una vez por la casa, según indicó la fiscal durante la vista.

El hombre negó los hechos y señaló que era habitual que se acostase en la cama de su hija para ver la televisión mientras ella dormía, a pesar de que en la casa había otros dos aparatos. Insistió que su hija "mintió" cuando denunció ese supuestos abusos.

Ella, por su parte, indicó que los hechos solo se produjeron en una ocasión. La menor, que declaró detrás de un biombo, ratificó ante los magistrados pontevedreses lo que había denunciado en su día. No recuerda exactamente el día, pero sí sabe que fue sobre las nueve de la mañana de un día de agosto porque estaba de vacaciones y solía quedarse en casa con su padre, que se encontraba en paro.