La policía italiana investiga la muerte de una empleada del Vaticano que estaba embarazada de siete meses y que fue encontrada sin vida el viernes en su domicilio.

La mujer ha sido identificada como Miriam Wuolou, de 34 años, italiana de origen eritreo que trabajaba en la recepción de Santa Marta, la residencia del papa Francisco, pero que había pedido un permiso para poder ausentarse de su puesto durante algunos días por cuestiones de salud. Su cuerpo sin vida fue encontrado en su apartamento de la calle Cesare Pascoletti, después de que su hermano llamara a los Carabineros por no tener noticias de la mujer desde hacía días. El examen preliminar del cadáver no ha revelado signos de violencia, aunque será necesario que se practique una autopsia.