Un cliente de un taxi con licencia de San Bartolomé de Tirajana tuvo que hacerse cargo de la conducción del vehículo a primera hora de la mañana de ayer cuando se percató de que el conductor comenzaba a sufrir una parada cardiorrespiratoria cuando se encontraban en las cercanías del aeropuerto de Gran Canaria.

Al final, el taxista Sebastián S. B., de 59 años, vecino del barrio teldense de Las Huesas, falleció. El cliente condujo el taxi hasta el aeródromo, solicitó ayuda y la presencia del médico de guardia. Al mismo tiempo, se alertó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112, por lo que se desplazó una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Los médicos sólo pudieron certificar su muerte.