Un bebé de trece meses fue encontrado muerto durante la tarde de ayer y su madre inconsciente en una vivienda de la urbanización El Quiñón de Seseña (Toledo), según informaron fuentes del Servicio de Emergencias de Castilla-La Mancha 112. Fue la pareja de la mujer y padre del bebé el que dio el aviso al Servicio de Emergencias sobre las 14.15 hora canaria de ayer.

El hombre, de 39 años de edad, avisó de que al llegar a su vivienda, ubicada en la calle Leonardo Da Vinci, encontró a su pareja -de 37 años- y al bebé inconscientes, por lo que se enviaron a los servicios sanitarios, que certificaron el fallecimiento del niño.

La madre fue trasladada al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde continuaba ayer siendo atendida en el Servicio de Urgencias y, una vez recuperada, la previsión es que preste declaración ante el juez.

Agentes de la Guardia Civil trabajaron en la vivienda y fuentes de la investigación informaron de que el bebé no presenta aparentes signos de violencia, si bien, por el momento, no se descarta ninguna hipótesis y habrá que esperar a los resultados de la autopsia para conocer las causas del fallecimiento.

El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, indicó que el bebé tenía unos trece meses y los padres, de nacionalidad española, no llegan a los cuarenta años. Velázquez explicó, en el momento de su comparecencia, que aún se desconocía si la familia es natural de Seseña, ya que la urbanización El Quiñón, de 6.500 habitantes y proyectada en 2002, es la residencia de muchos vecinos de Madrid y otras localidades cercanas.

"Lamentamos esta verdadera tragedia", declaró Velázquez, quien añadió que la Policía Judicial se encuentra investigando los hechos.