Al menos diez personas murieron y otras 17 resultaron heridas ayer al caer un cable de alta tensión tras disparos de la policía sobre manifestantes que se enfrentaban a las fuerzas de seguridad en el estado de Assam, en el noreste de la India. El suceso se produjo cuando unas 2.000 personas trataban de entrar a la fuerza en una comisaría para que se les entregase a dos acusados de asesinato. Los manifestantes, que reclamaban a varios arrestados por el asesinato de dos vecinos, echaron abajo la puerta de la comisaría. La policía disparó en "defensa propia" en medio de "fuertes" enfrentamientos y un cable de alta tensión se descolgó, electrocutando a las personas.