La Fiscalía de Nápoles acusó a un hombre de la violación y asesinato de una niña hace dos años, un crimen envuelto en interrogantes este tiempo y que fue aclarado gracias a tres menores, que han roto el silencio de los adultos. El 24 de junio de 2014 Fortuna Chicca Loffredo, de seis años, se precipitó desde la azotea del edificio en el que vivía, situado en el barrio napolitano de Parco Verde di Caivano. La menor fue trasladada inmediatamente al hospital, donde finalmente murió a causa de las graves heridas que presentaba, y tras la autopsia emergió que sufrió "abusos sexuales de manera crónica". Tras la muerte de la pequeña comenzó una investigación y las autoridades acusaron ayer formalmente del asesinato de la menor a un vecino del edificio, Raimondo Capuoto, quien está encarcelado desde el pasado noviembre por violar supuestamente a las tres hijas de su pareja, Marianna Fabozzi, también detenida por complicidad.