"Me bajaron del avión como si fuera un delincuente". Así relata el joven tinerfeño Ricardo Rodríguez, el momento en el que la policía le obligó a salir del avión en el que estaba a punto de despegar desde Cuba a España para regresar a casa después de un viaje de dos semanas por la isla caribeña. Hace siete días de ese instante.

Una semana que se convirtió en una auténtica pesadilla para Rodríguez y su novia. Pero ayer, la pareja volvió a Tenerife. Y lo hizo muy emocionada, con gesto serio y palabras de incredulidad. "Aún no sé qué ha pasado. Sé que tiene que ver con un accidente de tráfico que tuvimos y con una supuesta multa. No me han dicho nada más pero fue una situación irregular", explicó el joven nada más pisar tierra.

El avión que, estaba vez sí, traía a Rodríguez y su novia, llegó ayer al aeropuerto de Tenerife Norte puntual. Poco después de las seis de la tarde, el joven, residente en el municipio norteño de Santa Úrsula, atravesó el cristal del aeródromo para abrazar a sus familiares y amigos. Sin poder contener las lágrimas, Rodríguez detalló que aún no sabía "absolutamente nada". "Normalmente en Cuba los rent a car son del Gobierno, me imagino que algún capitán vio el coche roto y mi nombre como el responsable y habrá mandado a retenerme hasta que se pagara", manifestó el joven.

Rodríguez, que estaba de vacaciones en la Isla caribeña con diez amigos más, tuvo un pequeño choque con su coche de alquiler al regresar de una playa al sur de Trinidad. Sin embargo, según apuntó el joven, "el accidente fue bastante sencillo. No hubo heridos, ni alcohol ni drogas de por medio. Además, el parte fue muy amistoso. El conductor del otro vehículo me invitó, incluso, a volver a su país", aseguró ayer el tinerfeño. El joven solucionó el altercado y continúo con su viaje.