Los restos de más de 80 kilos de pescado muerto aparecieron ayer en las costas de San Bartolomé de Tirajana, concretamente de la especie denominada trompetilla o pingüino. Se desconoce el motivo de esta elevada mortandad de peces tan cerca del litoral sureño, aunque el Ayuntamiento lo achaca probablemente a que es uno de los alimentos preferidos de los atunes y al acercarse mucho a la costa murieron asfixiados por falta de oxígeno. No obstante, el Consistorio ha enviado un ejemplar de los peces encontrados a Sevilla para que sean analizado y conocer los motivos exactos del suceso.

Por otro lado, la aparición de una mancha en el litoral sureño puso ayer en alerta a la Corporación y a Salvamento Marítimo ya que se temía que fuera de petróleo o combustible derramado al mar, como ya sucedió hace unos meses en las costas de Agüimes y Castillo del Romeral. Una vez que las embarcaciones y el helicóptero analizaron la zona se dieron cuenta que se trataba de cenizas, por lo que se está investigando el origen de las mismas.

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana garantiza que estos sucesos no están afectando a la calidad del mar en la costa turística, por lo que no hay problemas para el baño en las playas de la zona.