El verano multiplica los accidentes en las aguas canarias. Un turista de nacionalidad polaca falleció ayer en Grandes Playas, en Fuerteventura, mientras los servicios de emergencia colaboraron para asistir a dos deportistas peninsulares que sufrieron el vuelco de la canoa y estaban a la deriva a casi tres kilómetros de distancia de la costa de Lanzarote.

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad recibió sobre las cinco de la tarde de ayer un aviso informando de que habían sacado del agua a un bañista que estaba flotando boca abajo en las Grandes Playas de Corralejo. El socorrista de la propia playa inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar, mientras llegaban los recursos sanitarios. Mientras, el Servicio de Urgencias Canario movilizó a dos ambulancias, una de ellas medicalizada, pero ya en el lugar el personal solo pudo confirmar su fallecimiento. El bañista tenía 47 años, y nacionalidad polaca.

La Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias, mientras la Policía Local colaboró en el servicio.

Por último, los bomberos de Lanzarote y una patrullera de la Guardia Civil rescataron con el apoyo del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) a los ocupantes de una embarcación deportiva tipo kayak que había volcado y estaba a la deriva en Punta Limones, a unos tres kilómetros de Lanzarote, frente a las playas de Papagayo, tras su localización por el helicóptero.

La patrullera de la Guardia Civil rescató a un varón de 30 años y la embarcación, siendo evacuado hasta Marina Rubicón. Mientras, los bomberos atendieron a su acompañante, una mujer de 24 años, en la moto acuática. Los deportistas madrileños presentaban signos de deshidratación por el calor y el esfuerzo realizado.