La Policía ha detenido al exnovio de la grancanaria Juana Ramos cuando se cumplen 16 días de su desaparición. Mientras tanto, mantiene el dispositivo de búsqueda de Juana, que permanece en paradero desconocido desde el pasado 20 de agosto.

La detención se produjo para interrogar al detenido por su posible vinculación con la desaparición de esta mujer de 58 años y vecina del barrio de La Paterna, en Las Palmas de Gran Canaria, que fue vista por última vez en la noche del sábado 20 al domingo 21 de agosto. Los familiares, que tienen escasas esperanzas de encontrarla con vida, siempre han sospechado de esta persona, M. R., y le piden que declare dónde se encuentra.

Los investigadores se han centrado en las últimas jornadas en seguir las pistas en la zona de Bañaderos, en Arucas, en donde reside el individuo. Estas pesquisas se han concretado ahora, con la detención de la antigua pareja de la desaparecida, según confirmó ayer un portavoz de la familia.

El caso sigue bajo secreto de sumario, aunque las principales sospechas han recaído siempre sobre esta persona, cuya versión ha resultado cada vez más endeble. "Cada vez nos estamos convenciendo más de que ella nunca llegó a su casa, y fue su expareja el último que la vio", admitió a este periódico la semana pasada el portavoz de la familia, Samuel Falcón, que ya se temía lo peor, y que recordó "la tormentosa relación" que mantenía Juana Ramos con su exnovio. El sobrino pidió ayer al ahora detenido que diga dónde se encuentra la mujer de 58 años, para cerrar este doloroso capítulo. Pero también espera que pague por lo sucedido, si se confirma que Juana Ramos fue asesinada.

La pareja vivió numerosos altibajos durante varios años, con intermitentes interrupciones. Hasta que ella decidió romper con la relación.

Sin embargo, les pareció extraño que quedasen a medianoche del sábado día 20 para verse, aunque fuera como amigos. Ahí se le perdió la pista. "Ella no llegó nunca a casa", apunta la familia, y el último que la vio fue el ahora detenido.