El hombre que mató a su padre golpeándolo con una barra de hierro en la cabeza en su domicilio de Langreo (Asturias), en diciembre de 2015, aceptó ayer una condena de 13 años de prisión por un delito de asesinato tras asumir los hechos, según informó la Fiscalía del Principado. El acuerdo entre la Fiscalía y la representación legal del acusado evitó así el desarrollo de la vista oral, prevista para hoy ante un tribunal del jurado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo. El condenado aceptó esta pena de cárcel por un delito de asesinato con la atenuante muy cualificada de drogadicción y la agravante de parentesco. El 30 de diciembre de 2015, en el domicilio de su padre (1939), en Langreo, ambos conversaron y después el agresor lo golpeó varias veces con la barra.