La Policía logra la confirmación de que Miguel Ramos Quesada, expareja de Juana Ramos Medina, que está desaparecida desde el pasado día 20 de agosto, se cambió dos veces de ropa durante ese día. Él aseguró que esas prendas no se las había puesto esa jornada, sino otras. Los investigadores se llevaron dos camisas y dos pantalones para analizarlas tras el nuevo registro hecho el jueves en su vivienda de Bañaderos, en Arucas.

Las prendas de ropa han sido claves en las investigaciones de presuntos asesinatos. Las piezas textiles, especialmente en las costuras, absorben restos de sangre y de fluidos. En ellas es muy difícil destruir las muestras de ADN, las cuales suelen quedar todavía aunque se laven dichas prendas. La lejía, por ejemplo, desinfecta, pero no borra las huellas de ADN. La situación es muy distinta, por ejemplo, en los suelos de las casas, ya que al lavarlos no quedan prácticamente muestras de ADN. Sí en la fregona.

Los investigadores ya comenzaron el exhaustivo estudio de dos camisas, una de color rosa y otra azul marino, y dos pantalones distintos que sí se puso Miguel Ramos el día 20 de agosto, que fue cuando estuvo con ella y a partir del que se desconoce su paradero.

El exnovio de la vecina de La Paterna declaró que durante esa jornada sólo se había puesto una camisa de color negro y un pantalón caqui. Sin embargo, un vídeo que se grabó cuando él realizaba unas compras en un centro comercial de la capital grancanaria durante la mañana muestra que él llevaba puesta una camisa de color rosa. Compró unos productos de limpieza, entre ellos, lejía.

Durante la noche, su hija declaró en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Las Palmas de Gran Canaria que lo había visto a él regresar pasada la una de la mañana a su casa de Bañaderos, donde ella también reside, vestido con una camisa de color azul marino. Según los investigadores, en base a las geolocalizaciones del teléfono móvil, Miguel Ramos volvía a su domicilio procedente de la zona costera del Guincho, también en Arucas, y no de La Paterna, como había asegurado que había ido junto a Juana Ramos. El móvil de ella fue localizado en Bañaderos hasta que desapareció desde allí su señal pasadas las dos de la mañana del día 21 de agosto.

Miguel Ramos está en libertad provisional desde el jueves por la tarde, tras la decisión de la Audiencia Provincial. Sin embargo, el investigado sigue con los cargos de homicidio y cinco delitos de violencia en ámbito familiar "sin perjuicio de ulterior calificación".