La Policía Nacional investiga ahora al empresario del sur Eugenio Hernández León por el hallazgo de armas y municiones, y un cuchillo de grandes dimensiones en su vivienda de Playa del Inglés, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana.

Eugenio Hernández León es uno de los cinco detenidos, cabecilla según algunas fuentes, que el jueves salieron en libertad, con cargos y orden de alejamiento por un presunto delito de prostitución de menores en fiestas que se celebraron en chalés de Campo Internacional y en Ayagaures. Este caso, que está en secreto de sumario y que lleva el Juzgado de Instrucción número dos de Las Palmas de Gran Canaria, se destapó por el embarazo de una adolescente. Agustín Alemán Barreto, Gino, empresario de Agüimes, es el único que permanece en prisión provisional. Era el responsable una agencia de azafatas y modelos -18 Lovas- que llevaba a las fiestas, algunas de ellas menores.

Las armas halladas en una de las viviendas de Eugenio Hernández son: un revólver, especial y de pequeño tamaño, cargado con seis balas y preparado para disparar; y una pistola de fogueo. Además, había una caja repleta de municiones de distinto calibre. Eugenio Hernández no tiene en vigor licencia de armas de fuego.

Al encontrarse municiones de distinto calibre, además en gran cantidad, los investigadores no descartan la existencia de otras armas de fuego en la citada casa de Playa del Inglés, como en la otra que es propiedad del empresario que está situada en Ayagaures.

El hallazgo de las armas se produjo a raíz de la denuncia presentada por su esposa contra él por haber sido ella supuestamente víctima de delitos de violación reiterada, retenciones ilegales, coacciones y amenazas de muerte.

La pareja sentimental del empresario fue a la vivienda el jueves por la mañana, al saber que él estaba aún detenido por el caso de las fiestas de menores. Eugenio Hernández la había echado de casa hace cuatro meses. Ella tenía miedo y no quería regresar a la vivienda en Playa del Inglés.

Sin embargo, fue al inmueble con un cerrajero. Su pretensión era buscar unos enseres personales, así como la posible existencia de cámaras, ya que él solía "grabar a las chicas menores que solían acudir a la casa", según le habían señalado otras personas que son conocedoras de su vida.

En esa búsqueda se percató de que en el falso de techo del salón había un bulto. "Cogió una escalera, palpó el bulto y lo agarró". "Se trataba de una bolsa de fieltro de color negro. Se encontraba en esa bolsa un revólver, pequeño, cargado con seis balas y preparado para disparar", señalaron fuentes próximas al caso. Entonces la mujer "entró en pánico". Recordó las amenazas de muerte recibidas por parte de Eugenio si denunciaba que la había violado en varias ocasiones y encerrado contra su voluntad en la habitación matrimonial. Ella informó de forma inmediata a su abogado y a la Comisaría de Maspalomas. Agentes de la Policía Judicial y otros de la Policía Científica se desplazaron a la casa y verificaron el hallazgo del revólver, la pistola de fogueo, las municiones y el machete. La esposa presentó la denuncia en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno de San Bartolomé de Tirajana.

Así, cuando Eugenio Hernández León salió en libertad sobre las dos de la tarde del pasado jueves por el caso de prostitución de menores fue detenido por los agentes de la Comisaría de Maspalomas por la denuncia que había presentado su mujer.

La amplia investigación por las fiestas de menores no sólo se centra en el mencionado empresario, sino en los otros cinco que fueron arrestados: Eugenio Hernández León; Emilio Cabrera Trujillo y su hijo Emilio Cabrera Caballero; Domingo Hernández Tarajano; Agustín Alemán Barreto; y un sexto identificado como A. D.

Después de la denuncia por el embarazo de una de las chicas que fue llevada a las fiestas, los agentes iniciaron sus pesquisas. Posteriormente, los investigadores realizaron escuchas telefónicas que permitieron identificar a los supuestos participantes en esta trama, su forma de organización y otros datos, como que se celebraban en chalés de Campo Internacional y una casa en Ayagaures. Este segundo lugar es en la vivienda que allí tiene Eugenio Hernández.

La investigación se centra también en estas chicas, que podrían ser una decena, algunas jóvenes y otras menores. En estos días fueron interrogadas.

Los policías investigan con las pruebas recogidas si en estas fiestas hubo consumos ilegales, así como la existencia de vídeos sexuales grabados durante las relaciones sexuales en dichas fiestas, que son buscados por los investigadores.