Un británico violó a su propia hija adolescente en un intento de "mostrarle" que el sexo con hombres era mejor, después de que ella le confesara que era lesbiana.

Según ha publicado el diario 'Coventry Telegraph', el progenitor de 54 años, reaccionó con "ira incontrolada" atacando brutalmente a su hija de 16 años, que le había confiado que estaba "luchando con su identidad". La corte ha señalado que "esa violación implicó degradación y humillación".

Ha sido condenado a 21 años de cárcel después de ser declarado culpable de nueve cargos de asalto indecente, uno de indecencia y de tres violaciones durante los años 80 y 90.