El incendio iniciado el 24 de junio en el Espacio Natural de Doñana, que engloba el parque nacional y el natural, quemó unas 8.500 hectáreas y afectó a unas 70 especies de aves, a la mayor parte de los 38 mamíferos característicos de esta zona y a unas 40 especies de plantas amenazadas o de interés.

Así se concluye en el informe Doñana, un mes después de las llamas, elaborado por técnicos de SEO / BirdLife, en el que además se estima que la recuperación total de la zona "es posible a largo plazo, siempre y cuando se actúe con absoluto respeto al espacio y se limiten todas las amenazas a las que está expuesta Doñana".

El impacto del siniestro ha sido la pérdida de biodiversidad y, posteriormente, el riesgo de erosión por quedar el suelo casi desnudo. "Afortunadamente no se ha quemado todo y las diásporas de subpoblaciones cercanas pueden hacer que se recolonicen las zonas incendiadas", afirmó Carlos Davila, responsable de la oficina técnica de Doñana de SEO/BirdLife.

Entre las especies de aves afectadas destacan, por su abundancia, paseriformes como el jilguero, el verdecillo, el verderón, el pinzón, el carbonero, la curruca cabecinegra, el herrerillo o el rabilargo, entre otras. Además, la zona quemada era área de reproducción y campeo para un amplio número de aves rapaces nocturnas y diurnas, entre las que se encuentran especies gravemente amenazadas como el águila imperial ibérica, el milano real, la culebrera europea o el águila calzada.

16 hábitats de interés

Además, según Pablo Hidalgo, profesor de Botánica de la Universidad de Huelva, "alrededor de 40 especies de flora amenazada se localizan en la zona incendiada, incluyendo la Linaria tursica, una planta endémica que se ha visto muy gravemente afectada, estimándose que más del 50 % de sus localidades mundiales se encontraban en la zona incendiada". Respecto a los hábitats recogidos en los anexos de la Directiva de Hábitats, en un análisis preliminar se comprueba que se han visto afectados 16 tipos de interés comunitario, tres de ellos prioritarios: estanques temporales mediterráneos, dunas fijas descalcificadas atlánticas y brezales húmedos atlánticos.