Los técnicos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria volvieron a visitar ayer la zona del derrumbe de una ladera de unos 50 metros de altura en el Parque Empresarial Tívoli, que dañó a más de una quincena de vehículos nuevos preparados para la venta, para determinar si es necesaria una actuación para reforzar la pared natural.

El edil de Urbanismo, Javier Doreste, apuntó que si los estudios señalan que se tendrán que actuar sobre el muro afectado, que se encuentra justo debajo de una gasolinera y de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, requerirán tanto al propietario de la parcela afectada como al Cabildo y al Gobierno de Canarias, competentes en la carretera, para que tomen las medidas para asegurar el terreno. En última instancia, el Consistorio intervendrá por ejecución subsidiaria.

En la madrugada de ayer se volvieron a repetir pequeños desprendimientos en la zona, donde además se ha formado una grieta.