Más de 119 personas murieron en los estados de Morelos, México y Puebla por el terremoto de 7,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter que sacudió ayer con violencia el centro del país. Mientras tanto, en la Ciudad de México 27 edificios resultaron destruidos y anoche se temía por las personas atrapadas. El temblor generó escenas de pánico en la capital del país y ocurrió dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985 de 8,1 grados.

Los equipos de rescate y los vecinos trabajaban anoche para rescatar a numerosas personas que se sospecha se encuentran bajo los escombros. La cifra de muertos no dejaba de aumentar al cierre de esta edición.

En Morelos, epicentro del seísmo, se registraron más de 40 víctimas mortales, en el Estado de México murieron dos adultos y tres niños, y en el de Puebla otras dos personas, de acuerdo con informes oficiales preliminares. En el estado de Morelos, el mayor número de fallecidos, al menos 12, se registró en la localidad de Jojutla, informó el gobernador Graco Ramírez.

En Cuernavaca, capital de Morelos, hay cuatro personas sin vida, en Tetecala murieron seis personas, seis en Yecapixtla, cuatro en Jiutepec. Otros cuatro en Axochiapan, y también en Miacatlan y Tlayacapan. Además, hay un fallecido en Cuautla y otro en Yautepec. El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, informó a Milenio Televisión de cinco víctimas mortales y confirmó 22 heridos.

Del Mazo agregó que hay daños en infraestructuras, mientras que están funcionando todas las carreteras del estado. En la Ciudad de México se siguen registrando escenas de confusión ante el temor de réplicas y con un gran caos en la mayor de las calles.

El presidente Enrique Peña Nieto, que convocó una reunión de emergencia con todo su gabinete, ordenó que los servicios de emergencia estén abiertos a toda la población. Asimismo, pidió que se evacuaran los hospitales con daños y el traslado a sus pacientes a otras unidades médicas.

El aeropuerto de Toluca recibe vuelos que no pueden aterrizar en el aeropuerto capitalino, una de cuyas terminales fue cerrada tras el terremoto al registrar daños en la infraestructura.

El seísmo registrado ayer en el centro de México fue de siete grados, según la última actualización del Servicio Sismológico Nacional (SSN), que inicialmente situó el temblor en 6,8 y después en 7,1. El epicentro se localizó en el límite entre los estados Puebla y Morelos, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, y a 120 kilómetros de la Ciudad de México, y la profundidad fue de 57 kilómetros.

El seísmo, registrado a las 13.40 hora local (18.40 GMT), derrumbó ayer al menos una veintena de edificios en distintas zonas de la Ciudad de México como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras. También causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía y en varias estaciones del Metro. Tras percibir el movimiento, ciudadanos que habitan y trabajan en edificios altos captaron los derrumbes de varios inmuebles en las colonias Condesa y Roma, afectadas en el sismo de 8,1 en la escala de Ricther que ocurrió justo hace 32 años y que dejó miles de muertos. Esta vez el seísmo en la capital se sintió con más fuerza que el registrado apenas el 7 de septiembre, de 8,2 grados Richter, dado que el epicentro fue más cercano. El seísmo del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país, causó 98 muertos en el sur.