Las labores de rescate continúan sin descanso para encontrar personas con vida bajo los escombros de las decenas de edificios derrumbados por el fuerte terremoto del martes en México, en una tragedia que ha causado ya 225 muertos, uno de ellos español.

La nación despertó ayer de luto nacional -se han decretado tres días- pero con un fuerte ánimo para buscar supervivientes, enterrar a los fallecidos y comenzar pronto las tareas de reconstrucción tras sufrir un golpe inesperado el mismo día que se conmemoraban 32 años del catastrófico terremoto de 1985. Miles de efectivos y voluntarios se afanan para rescatar a las personas sepultadas por los derrumbes de los edificios que cayeron por la sacudida del terremoto de 7,1 en la escala de Richter con epicentro en Morelos, a 120 kilómetros de la Ciudad de México.

En la capital del país, con al menos 94 muertos y 1.800 heridos de diversa consideración, hay 39 edificios destruidos y se desconoce realmente el número de personas vivas o fallecidas bajo los escombros, reconoció el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. Además, hay otros 30 inmuebles con graves daños, 209 escuelas con afectaciones y al menos 500 que deberán ser revisados, tras el potente movimiento telúrico, que aconteció el mismo día, pero 32 años después, del trágico sismo de 1985, en el que murieron 20.000 personas. Las plantas de fabricación de vehículos de Ford, Audi, Nisan y Wolkswagen detuvieron la producción tras el seismo. "Una chica que se llama Frida habló por Whatsapp con su madre anoche y le dijo donde estaba, para que la pudieran ubicar" bajo los escombros, aseguró a Efe la voluntaria María Elena Villaseñor desde el Colegio Enrique Rébsamen.

Tragedia escolar

Esta escuela del sur de la capital es uno de los focos de dolor de la tragedia, pues hasta el momentocon 32 alumnos y cinco adultos muertos, al hundirse el edificio, una hora después de haber realizado el simulacro de la emergencia, y se teme que la cifra de muertos aumente. Se ha conseguido rescatar a 14 personas con vida y se estima que todavía quedan una veintena bajo escombros. La última actualización de fallecidos contabiliza 94 muertos en la capital y 71 en Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, 4 en Guerrero y 1 en Oaxaca, es decir, un total de 225.

El esfuerzo se concentra en la capital. Según constató Efe, en el céntrico estado de Puebla las labores de rescate terminaron, casi en su totalidad, al filo de la medianoche. Oficialmente, no hay informes de personas desaparecidas bajo los escombros, aunque el sismo ha dejado relatos estremecedores, como las once personas, entre ellas cuatro menores, que perecieron al derrumbarse la iglesia donde estaban bautizando a un niño. El temblor impactó en el centro histórico de la ciudad capital de Puebla, donde hay 46 edificios con daños. En Morelos, epicentro del sismo, también concluyó la etapa de rescate y se decretaron cinco días de luto. En medio del drama, miles de personas han salido a las calles a prestar ayuda con altruismo, comprando y colaborando en el reparto de víveres y bebida para los damnificados y los equipos de rescate, o formando cadenas humanas para sacar escombros o trasladar medicinas.

Los centenares de miles de damnificados del terremoto del 7 de septiembre que dejó 98 muertos en el sur de México temen que este nuevo sismo, en lugares mucho más poblados, acabe con el suministro de ayuda recibida.

Por otro lado, aquí en Canarias, la red sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en el Archipiélago registró ayer el temblor de tierra en México y como se decía en su página de Facebook, "ojo a la cercanía del terremoto al volcán Papocatepetl", que se ubica a unos 40 kilómetros del epicentro.