El escape de monóxido de carbono que se produjo la mañana de ayer en el hotel Campomar de Isla, en el municipio cántabro de Arnuero, obligó a desalojar el inmueble y a trasladar al Hospital de Valdecilla a 22 intoxicados leves por inhalación (9 menores de edad) y a cinco en estado grave. En el hotel había en el momento del suceso 78 personas que pertenecían a dos grupos de turistas, uno de niños ingleses que estaban con monitores y 45 personas mayores de Málaga que estaban de excursión por la región. La subdirectora médico de la Gerencia de Atención Primaria de Cantabria, Adelia Gallastegui, señaló que de los cinco intoxicados que están en estado grave uno ha tenido que ser reanimado en el propio hotel al encontrarse en parada cardiorrespiratoria.