Un matrimonio, de 59 y 69 años, y el padre de ella, de 80 años, fue encontrado por el nieto e hijo adoptivo de la pareja, de 23 años. Según las primeras informaciones, el joven dio la alerta al ver los cuerpos sin vida de sus familiares, que presentaban síntomas de violencia.

Los hechos sucedieron en la Finca Bona Oro, en el Llano de Guaza, en el municipio tinerfeño de Arona.

La mujer impartía clases en Los Cristianos. El padre era agricultor en la citada finca. La familia es de origen palmero y son muy conocidos en el sur de Tenerife.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre el suceso y no se confirma ninguna detención.

La policía judicial de la Guardia Civil se encuentra en el lugar realizando las pertinentes investigaciones. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre el suceso y no se confirma ninguna detención

Mientras, los vecinos de la zona, están consternados por el suceso ya que conocían a los fallecidos.