Es de justicia situar a Miqui Otero, catalán de padres gallegos, en el ámbito de las figuras más importantes para el devenir de la literatura española de las próximas décadas. Su debut en 2010 con Hilo musical y su confirmación dos años después con La cápsula del tiempo, han dejado el terrero abonado para que Otero se apodere de la voz de toda una generación que no ha tenido más entretenimiento que sus sueños. Rayos es una tierna, sencilla, divertida novela anclada en la cultura popular pero sin miedo a bucear en el drama de la marginalidad de una Barcelona dividida en zonas bajas y altas. Hay alegría y dolor, brindis y desahucios, frescura y gravedad. Pero eso no es lo mejor de todo, lo mejor de todo es que Miqui Otero está de vuelta y sigue libre, inspirado y a su aire. Celebrémoslo. Chinchín.