Hace cinco años Alan Heathcock no habría aparecido en la lista de los autores más importantes de Estados Unidos. Un año más tarde, la situación habría cambiado y se le habría nombrado entre la media docena de autores más relevantes del siglo XXI. Y hoy el giro es aún mayor, pues son muchos quienes lo sitúan entre los escritores americanos más destacados gracias, precisamente, a los relatos reunidos en Volt, un regalo para los buscadores de historias que golpean de lleno, no sólo en la cara sino también en el cerebro. Los relatos de Heathcock no son para espíritus pacatos, aquellos que prefieren dar la espalda a la paralizante realidad. El arranque de Volt es sencillamente brutal, el hacha que rompe el mar helado dentro de nosotros, según la aseveración de Franz Kafka. ¡Qué bárbaro, qué salvaje, qué bueno!