Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, (Galdácano, 1966) fue detenido en Francia en 2001. Tras ser condenado a más de diez años de prisión por la allí, el etarra, considerado como "absolutamente frío y sanguinario", pasó a manos de la justicia española y fue condenado por los asesinatos de Miguel Ángel Blanco; Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez Elorza; Fernando Múgica; Gregorio Ordóñez; José Luis López de Lacalle; y dos guardias civiles asesinados en Huesca, entre otros, por los que acumula penas que superan los cuatrocientos cincuenta años de prisión.
Txapote era el jefe militar de ETA entre 1996 y 2001, y miembro del comando Donosti que secuestró a Blanco. Su sello es un tiro directo en la nuca de sus víctimas. La Audiencia Nacional le concedió en marzo de este año un permiso penitenciario para salir de la cárcel de Huelva en la que cumple condena para visitar a su padre.
Por el asesinato de Miguel Ángel también cumple prisión Irantzu Gallastegui Sodupe, que se hacía llamar Amaia dentro de la organización terrorista, pareja de hecho de Txapote. Ambos fueron condenados con la pena máxima, cincuenta años, por este crimen. Desde que están en la cárcel han sido padres de un niño y una niña, nacidos en 2002 y 2007 en Madrid.
La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo ha considerado necesario "volver al espíritu de Ermua".
