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Toda la civilización en miniatura

Las figuras de Playmobil reflejan, en una fantástica exposición en el Museo Elder, cómo ha sido la evolución de la humanidad y sus principales descubrimientos

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Exposición de Playmobil en el Museo Elder

Todo lo que hay que conocer acerca de los dinosaurios, la Prehistoria, Egipto, Roma, la Edad Media, los piratas, la Inglaterra victoriana, el oeste americano, la ciudad moderna o la llegada del hombre a la Luna, se puede aprender de manera tan didáctica como divertida en la exposición Pequeños personajes, grandes historias que el Museo Elder muestra desde el pasado miércoles y hasta el 3 de junio de 2017 y que ha sido realizada con figuras y reproducciones de Playmobil.

Los 11 campos temáticos o dioramas que conforman dicha exposición, organizada por la Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil, Aesclick, con el patrocinio de Clickstoplay, y la labor de la comisaria Jen para que el proyecto llegara a buen término, supone un verdadero placer para la vista ya que se trata de una de las exhibiciones más completas y rigurosas que se han hecho sobre estas populares miniaturas. Además, la muestra incluye piezas únicas que han surgido después de que los autores modificaran originales, como un enorme castillo realizado con piezas de otros diez ensamblados.

Todas las figuras pertenecen a cinco coleccionistas de las Islas que han estado casi medio año preparándola, aunque para poder montarla haya intervenido un total de trece personas trabajando durante ocho días, mañana, tarde y noche, con un profundo conocimiento en cuanto a estructuras, planos y diseños para que de la impresión de mayor veracidad posible. Por este motivo estas ciudades temáticas transmiten una sensación de orden y conocimientos en ingeniería realmente apabullantes.

La idea original del museo Elder era mostrar escenas científicas específicas sobre personajes como Newton, Darwin o Galileo. Pero, al final, los responsables del Museo de las Ciencias decidieron realizar estos monumentales campos temáticos que sirvieran para ofrecer guías y conferencias a los visitantes. Además, una pantalla gigante refleja continuamente, durante todo el día, a figuras animadas que aparecen en series de televisión que han sido realizadas con los Playmobil y varios paneles explican de forma breve las características de los personajes relevantes.

Detalle

Cuando el visitante entra a la sala se ve desbordado por la belleza y el cuidado que desprenden todos y cada uno de los dioramas. Pero lo más curioso es que, por mucho tiempo que uno le dedique a explorar los detalles más insignificantes de las escenas, al final siempre le queda la sensación de que hay algo que no ha percibido, porque todos los elementos que conforman los paisajes están conectados de una manera casi matemática.

Previamente, y por las fechas que atravesamos, hay una urna grande con una especie de Belén Playmobil en el que aparecen los tres reyes magos, ocho puestos de ventas con elementos de decoración, adornos de Navidad, muñecos o turrones, además de niños disfrazados de ángeles cantando villancicos. También y, en el centro de esta exposición, hay que destacar una plataforma situada estratégicamente con algunos de los logros más importantes de la humanidad y con sus protagonistas. Así, aquí destaca el invento de la rueda, la calzada romana, el embalsamamiento en Egipto, la llegada del hombre a la Luna en el Apollo 11, Albert Einstein y su teoría de la relatividad, Hedy Lamarr con la tecnología Wifi y Bluetooth, Gregor Mendel y la herencia genética, Nikolla Telsa con invenciones en el campo del electromagnetismo, la expedición Balmis que llevó la vacuna de la viruela a Sudamérica, Isaac Newton y las leyes de la naturaleza, etc. Como bien señala, el director del centro, José Moreno, con esta exposición "queremos captar al atención del visitante para luego explicar mil cosas". Y es que Elder sigue esa tendencia de muchos de los museos científicos de atraer el mayor número posible de personas para que, a su vez, puedan acceder a sus propuestas. "Intentamos en los museos que las ciencias sean impermeables y se comuniquen las distintas exposiciones didácticas entre ellas", aclaró.

Pero, sin duda alguna, lo mejor de todo son los fantásticos diferentes campos temáticos, a cual más impresionante. Así, en el diorama sobre Roma el visitante podrá ver desde una lucha contra los galos con la táctica de la oruga, hasta unas legiones saliendo ordenadamente de su campamento. La impresionante parte dedicada a la Edad Media y los vikingos muestra una detallista ciudad con los representantes de todos los estratos sociales y sus respectivas casas, en una de las cuales aparece Leonardo Da Vinci con su código y La giocondoa, sus correspondiente vestimentas, un bosque con espigas y un imponente castillo con soldados y mendigos, además de un juicio en medio de la plaza de la ciudad con el reo rodeado de varios juristas, soldados y ciudadanos curiosos.

Otro campo realmente impactante es el de La época victoriana, donde aparecen las grandes fábricas y los primeros automóviles, y donde se incluye un relajante parque en medio con su respectivo lago. Otro diorama que atrae como un imán al visitante es el de El lejano Oeste con representaciones que rozan lo prodigioso, por su exactitud con el tren, el telégrafo, la cantina, el ferrocarril, el típico río con canoas de las zonas más agrestes, indios con búfalos, el molino, el cementerio, la granja, la farmacia, la escuela, la iglesia, el banco, el salón, el telégrafo, la comisaría con la cárcel, etc.

Sin embargo, y como verdadera estrella de toda la exposición, habría que situar a La ciudad moderna con tantas casas o dependencias que resulta complicado resumir de forma breve, pero de la que no hay posibilidad de dejar de nombrar el laboratorio científico, la dulcería, el ayuntamiento, la catedral, la lavandería, los coches, las viviendas, la pizzería, la frutería, la panadería, el hotel, el barrio chino, las tiendas de moda. Todos situados en un istmo con el que no resulta encontrar cierta familiaridad. Por tanto, aquí también hay una fantástica playa con su puesto de policía, la avenida, los barcos, lanchas, canoas, yates y motos de agua, los vigilante de la Cruz Roja y la gente tomando el sol.

Como toda ciudad actual que se precie, este panel temático también refleja las desigualdades sociales de forma evidente. Y en una parte más apartada, lejos de la zona residencial, cerca de la circunvalación, aparecen dos casa muy modernas de lujo, junto a una zona en construcción, un faro, un pequeño bosque, y una avenida con gente paseando. En otro orden de cosas, también hay campos muy divertidos. Uno de ellos es, sin duda alguna, el de Los piratas, unas piezas que fueron icónicas en su momento ya que se convirtieron en los primeros playmobil que se regalaban en los años ochenta. Varios barcos de piratas rodean un isla oculta a las autoridades en plan Portobello para piratas y corsarios. Dos de ellos han sido atacados y requisados por estos terroristas de los océanos y por eso salen portando cofres y llevando a sus rehenes.

El esqueleto de un tiburón gigante cobija a varios personajes, y hay piratas celebrando una juerga, castillos con cañones, una pequeña zona amurallada, y excelentes viviendas caribeñas. Otro campo especialmente divertido es el de la Luna en donde unos astronautas salen de una nave espacial y se encuentran con varios extraterrestres. O el de Egipto en donde, mientras los esclavos construyen las pirámides, a pocos metros se producen momificaciones al aire libre.

Para finalizar una advertencia, los organizadores han incluido pequeños anacronismos para jugar con los visitantes. Pero, eso sí, hay que tener una auténtica vista de lince para logar localizarlos.

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