El teatro crea afición entre los niños y jóvenes de Telde, en un proyecto iniciado hace tres años y que ya cosecha sus primeros frutos en el municipio. Lejos de la gestión cultural oficial, unos 150 niños aprenden lo que es el mundo de la escena en diferentes asociaciones de vecinos que acogen las clases impartidas por Blanca Rodríguez y Sergio Placeres durante la semana.

Rodríguez y Placeres, antiguos alumnos de la Escuela de Música e impulsores del programa Teatro Estudio de Telde, con la colaboración de las asociaciones de vecinos Roque Azucarero, Las Cantoneras, Punto y Seguido, Valle de los Nueve, Maicá, La Pardilla, Melenara, entre otras, llevan la magia del teatro a niños y jóvenes de los residentes integrantes de los colectivos.

Los alumnos, en edades comprendidas entre los cinco y los 80 años -Maruca, de Roque Azucarero- aprenden durante las tres horas semanales de clase -dos sesiones de hora y media para los adultos y menos para los más pequeños- improvisación, juego teatral, producciones teatrales y también cómo se monta una obra. "Tanto los niños pequeños como los más mayores se toman con mucho entusiasmo las actividades que desarrollamos, que les sirve no solo para comprender el mundo del teatro, sino también la vida", apunta Blanca Rodríguez, que el lunes tenía ensayo en la asociación de vecinos Las Cantoneras de Los Llanos de Telde con sus pupilos.

Rodríguez alega que "aquí caben todas las personas, sea cual sea su aspecto físico o sus conocimientos y los niños se animan mucho con esto porque el teatro es lúdico y se lo pasan muy bien. El teatro es básico para ellos y se integran con sus capacidades, ya que cada uno tiene su hueco aquí".

Los dos monitores, que agradecen la gran colaboración de las asociaciones vecinales que participan en este programa, preparan en estos momentos dos obras: una para niños, titulada Los duendes de las candilejas y Los putativos, que es un vodevil a cargo de los alumnos con más edad. Estas obras se pueden disfrutar mañana, 26 de marzo, en el teatro Juan Ramón Jiménez al módico precio de cinco euros. Las entradas se pueden comprar en la propia taquilla del recinto municipal.

Los pequeños interpretarán monólogos donde personajes como Bob Esponja tienen su cabida, mientras que en el vodevil los precoces actores y actrices interpretarán una divertida comedia. Después de muchas semanas de ensayo, el teatro municipal será el escenario donde podrán demostrar lo que han aprendido y a su vez, evidenciar que el teatro no solo tiene su espacio en los centros oficiales, sino también en la calle.