El arte se cita en la Casa Condal de San Juan. Pintura, fotografía y escultura caminan de la mano en la exposición Convergencias gracias a las más de 50 obras aportadas por ocho autores del colectivo cultural Artistas Aruquenses. La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 31 de octubre, destaca por la originalidad de sus propuestas y la confluencia de diferentes vertientes que invitan a un paseo por la cultura en su sentido más amplio. Como reclamo añadido, además, ofrece un rincón de literatura en el que poetas y escritores de nueva generación apuestan por enseñar su obra en papel a pesar de que en la actualidad imperen las nuevas tecnologías.
La poeta y pintora de Santa Lucía Irma Ariola, los escultores Heriberto García, José Manuel Rodríguez y Juan Miguel Figueira, el fotógrafo Carmelo Jorge Sosa y los pintores Águeda González, Carmelo Figueira y Tony Mendoza confluyen en este espacio para acercar el mundo de las artes a la ciudadanía. Esta asociación se ha abierto hacia nuevas fronteras más allá de la Ciudad de las Flores, ya que además de artistas de toda Gran Canaria participan en ella creadores del resto del Archipiélago, de la Península y de países como Polonia, Alemania y Francia.
Talleres y recital de poesía
Exponer las obras para luego recogerlas no es el objetivo de esta exposición. Existe la firme intención de establecer líneas de comunicación con los visitantes de la misma a través de la organización, cada viernes mientras dure la muestra, de talleres dirigidos tanto a niños como a mayores en los que facilitarle una mayor comprensión del arte exhibido. Asimismo, el día 23 tendrá lugar un coloquio sobre nueva literatura que destaca por contar con la presencia del editor Pablo Checa mientras que el 30 de este mes se celebrará un recital de poesía coordinado por Irma Ariola.
Sendero de sentimientos
Cada autor emplea una técnica para poder expresar sus inquietudes y sentimientos, unas sensaciones que pueden ser recorridos por el visitante a través de la observación detenida de cada obra. Así, por ejemplo, Carmelo Jorge Sosa encuentra en la fotografía en blanco y negro el camino más directo para transmitir mientras que Juan Miguel Figueira se apoya en bustos que huyen de expresiones hieráticas y sientan sus bases en la sorpresa y el descubrimiento de cada ser. "Mirarse a uno mismo es un proceso que asemejo a cuando oímos nuestra voz. Te extraña, pero a la vez te gusta porque ves tu cara al natural, con independencia de que seamos más o menos bellos", afirma. Su hermano, Carmelo Figueira, también transmite su pasión por el arte, pero en su caso a través de la pintura. "Cada artista trata de buscar una faceta", explica, "para dedicarte a ella con entrega".
Sus cuadros responden al arte pop aunque también se sumerge en las parcelas del óleo y la acuarela. Los cuadros que cuelgan en la sala de la primera planta de la Casa Condal plasman viñetas en grandes dimensiones, una afición que surge desde que era pequeño porque ya en aquel entonces le gustaban mucho los cómics. "Con una sola imagen se cuenta una historia", relata parado frente a una de ellas. Por eso invita, haciendo gala de una imaginación en constante movimiento, a jugar a crear historias entre cada cuadro y dotarlos, de este modo, de un sentido nuevo para el espectador que lo observa.
Irma Ariola, poeta de reconocida trayectoria, encuentra ahora en sus lienzos un nuevo modo de comunicar al mundo su apego a la belleza natural mientras que Heriberto García, polifacético artista, aborda a través de la escultura inquietudes y sueños que sobrecogen con la afilada expresión de cada roca y trozo de madera modelada.
Ellos, junto al resto de expositores, ofrecen al público un brindis por el arte en el que apreciar la técnica y el esfuerzo que entraña cada trabajo es primordial. En esta ocasión la Casa Condal les sirve como escaparate para lucir sus propuestas y trabajos.
Los hermanos Figueira son conscientes de la dificultad existente para hacerse un hueco en el mundo del arte. Sin embargo, no tirarán la toalla en el cultivo de una pasión que les mueve en su día a día y en el que quieren alcanzar nuevas cotas a pesar del imperio de los artistas consagrados.
