La plaga de moscas que desde hace mes y medio azota las dependencias y terraza del Casino La Unión de Telde se ha convertido, además de un problema de salud pública por ser un foco de infección, en un serio quebranto económico para el concesionario de la cantina -un 30% de la clientela- y una mala imagen para esta entidad de San Juan.
Ante esta situación, la directiva de esta centenaria sociedad cultural y recreativa de San Juan, presidida por Claudio Ojeda, presentó ayer una denuncia ante el Ayuntamiento para "que se proceda llevar a cabo cualquier tipo de actuación tendente a erradicar la plaga de moscas y el foco de infección que está generando, al ser ésta una cuestión de salud pública que está provocando graves perjuicios a esta entidad, así como al arrendatario ubicado en las instalaciones".
En su escrito, el presidente del Casino, Claudio Ojeda, asegura que "desde hace más de un mes se ha venido soportando en las inmediaciones de la terraza ubicada en el Rincón Plácido Fleitas, así como en sus propias instalaciones de la entidad una plaga de moscas que proviene del inmueble ubicado en la calle Conde de la Vega Grande, número 6, consecuencia de los detritus y excrementos de las palomas que habitan la reseñada finca".
Ojeda añade en su denuncia, presentada en la concejalía de Sanidad, dirigida por Saraiba Leal, "que además se ha podido constatar que dentro del inmueble hay palomas muertas que suponen un foco de infección que pone en grave riesgo la salud pública del entorno, sin mencionar el menoscabo que provoca al negocio de restauración ubicado en el local propiedad del Casino La Unión".
El presidente del Casino segura que "la situación se escapa al control de esta entidad, así como al arrendatario al ser imposible localizar a la propietaria de la referida vivienda" y los únicos datos que ha podido recabar es que se llama Estrella C. La casa, según Ojeda, lleva unos años sin adecentarse.
Claudio Ojeda y Modesto González, concesionario del bar cafetería, mostraban ayer su inquietud por la pertinaz plaga de moscas en el interior y exterior del Casino, "que está perjudicando no solo al negocio, sino también a la imagen de esta sociedad cultural y recreativa", declaraba el presidente de la entidad en medio de las moscas.
Modesto González se quejaba de la pérdida de clientela con esta plaga, "que puede ascender al 30% y que rechazan tomarse algo o comer por la presencia de las moscas, pese a que les hemos demostrado que no es un problema de la cocina, sino de la vivienda abandonada que está al lado del Casino".
Muchos botes de insecticida, sobre la veintena, se gasta González para evitar estos insectos, pero sus esfuerzos resultan casi baldíos porque son pocos los clientes que aguantan en la terraza o en el interior del local a la molestas moscas.
Antonio Benítez, exconcejal de Patrimonio Histórico, y uno de los firmantes de un escrito vecinal contra esta plaga, afirmaba que "el Casino lo está convirtiendo en la puerta de entrada a un vertedero".
