La asociación Paco Bello Somos Todos impulsará una campaña para reclamar la creación del Arzobispado de Canarias y la autonomía pastoral de Sevilla, de cuya autoridad dependen las dos diócesis del Archipiélago. Casi seis años después de su muerte, el legado de Paco Bello, el carismático sacerdote de la parroquia de La Garita fallecido el 22 de diciembre de 2009 es recuperado por los miembros de la asociación civil creada en su memoria y que están decididos a conseguir esa reivindicación.
Mañana, 17 de diciembre, se cumple el sexto aniversario de la última aparición pública de Bello y esta efeméride la aprovecharán tres de los miembros de la asociación -los sacerdotes Vicente Santana y Juan Ramón Vega y la dirigente vecinal Julia Martel- para celebrar una reunión en la sede social donde informarán a los otros integrantes y vecinos del barrio costero sobre la razones para la creación del Arzobispado canario.
Vicente Santana, párroco de Las Huesas, reitera el carácter civil y ecuménico de Paco Bello Somos Todos: "sus miembros son personas de todos los credos, no entramos en cuestiones políticas y queremos impulsar el legado que dejó Paco en este mundo". Los tres, aunque es una opinión generalizada del resto de los componentes de la asociación que agrupa a los amigos y seguidores de Bello, admiten que conseguir la autonomía pastoral para Canarias es un "proceso lento, que debe empezar por la información sobre la importancia de su creación a la ciudadanía, luego la concienciación y más tarde una campaña de recogida de apoyos para hacer realidad esta idea por la que Paco luchó tanto tiempo".
Santana, al igual que Vega y Martel, no se plantean esta reclamación como una rebelión contra el Arzobispado de Sevilla, pero sí son claros al afirmar y así lo plasman en un sencillo mapa donde puede observarse con una sencilla flecha la distancia entre el Archipiélago y la provincia eclesiástica a la que pertenecen. Lo de menos, argumentan, es dónde estaría la sede del Arzobispado, no hablan de pleito insular por este asunto, sino de lograr su meta, más ahora con el papa Francisco y su empeño de descentralizar la Iglesia.
"El Papa sabe de la obra de Paco Bello y de la parroquia de La Garita", afirma Julia Martel, quien destaca cómo en la sede de la asociación se realiza la labor solidaria con los más desfavorecidos iniciada por el difunto sacerdote, una figura primordial en la reciente historia de La Garita por su carácter luchador, por ser "un cura atípico" y un gran defensor de lo canario. De hecho, se han recogido 10.000 firmas para ponerle su nombre a la plaza de este barrio costero de Telde.
El camino hacia el Arzobispado de Canarias será largo, pero Paco Bello Somos Todos ha empezado a andar y no parará hasta lograrlo.
