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La cría de abejas reina se postula como mejora de la apicultura canaria

El experto Elías González San Juan explica en un curso en la Casa de la Juventud las posibilidades económicas y agrícolas del sector

La cría de abejas reina se postula como mejora de la apicultura canaria

La cría de abejas reina se postula como una actividad que puede generar rendimiento económico a los apicultores, además de la oportunidad de mejorar la especie gracias a las nuevas técnicas surgidas en los últimos años. Elías González San Juan, apicultor palmero y experto en este sector, destacó ayer en la Casa de la Juventud de Telde que "los apicultores tendrán la oportunidad de elegir a los progenitores de las abejas reina, lo que supondrá la mejora de la especie, además de conseguir unos ingresos extra con la venta de ejemplares a otros profesionales, ya que cada abeja reina puede ofrecerse en torno a los 25 euros".

González San Juan, que impartió el jueves y ayer un curso teórico-práctico sobre esta actividad, a la que se apuntaron 73 personas y donde finalmente solo se pudo aceptar a 22. El 80% de los inscritos son apicultores profesionales, que vienen a aprender cómo se crían las abejas reinas, lo que les supondrá tener un mejor control de sus colmenas y que sean más rentables.

Elías González expuso las ventajas de que sea el propio apicultor el que aprenda estas técnicas y no deje a la Naturaleza, como es lo habitual, la que determine la calidad de estos insectos y de la colmena. "El apicultor tradicional suele realizar la cría de las abejas reina con métodos tradicionales que no le permite intervenir en el control de su colmena y de la especie. Con estas técnicas que aprenden aquí pueden elegir los progenitores para sus abejas reina, como si fuera un ganado caprino, que seleccione los mejores animales para obtener los ejemplares deseados".

Otra ventaja es la económica, la cría específica de estos insectos para obtener un sobresueldo, "pero para que esto sea posible debe haber un mínimo de 12 o 15 crías, menos es inviable", explicó González San Juan.

En un sector sin reglar como el de la apicultura, no solo en Canarias, sino en España, el experto cree que debe mejorarse la formación académica sobre las abejas y contar, como ocurre en Europa, con inspectores que vean las colmenas. De momento, son estos cursos los que llevan el conocimiento a los apicultores, un conocimiento que observando la técnica para seleccionar las larvas de las futuras reinas nos adentra en un mundo fascinante. La precisión para obtener las larvas elegidas es básico y su separación del resto antes de nacer, "porque la primera que lo hace mata a los demás", alega González.

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