"Es como cuando abres el cajón de las fotografías de tu casa y, aunque veas las mismas imágenes de siempre, en cada ocasión descubres algo diferente o tienes algo distinto que comentar", explica Javier Falcón, miembro de la directiva de la Asociación Cultural Tyldet organizadora de la galería, para hacer referencia a la semana que ha acogido la exposición en La Sociedad el Tabaibal en San Antonio. A pesar de que es una recopilación de fotos ya expuesta durante las fiestas del pueblo en 2006, asegura que los vecinos la han acogido con gran cariño y siempre con detalles nuevos para comentar.
Entre evento y evento de la semana cultural en La Sociedad, los asistentes no han cesado de entrar y salir del local en el barrio e, inevitablemente, han tenido que hacer una parada para sumarse en el viaje capaz de transportarlos al pasado de su pueblo.
Organizadas en 20 paneles, más de 100 fotografías recordaban cómo era la vida en el espacio del municipio teldense entre los años 20 y hasta principio de los 70. El resultado de un trabajo que comenzó el grupo cultural hace más de dos décadas. Así, a través de la recopilación entre los vecinos, la documentación "porque sin la información no tienen el mismo valor", explica Falcón, la selección y la digitalización han conseguido el fin esperado de emocionar al público. "Además de fotos del barrio, hemos ampliado la labor en la Isla y tenemos más de 10.000 imágenes de toda Gran Canaria", añade.
"Nos sentamos con los propietarios y nos explicaron cada una de ellas para poder complementarlas con su correspondiente información", cuenta el miembro de Tyldet mientras asegura que "es una gran responsabilidad, porque hay que cuidarlas muy bien". Entre paneles de cartón pluma con fondo verde y separados por temáticas, el blanco y negro de las fotografías resaltaba a través de varios mosaicos capaces de hacer que echar una mirada atrás fuera simple a la par de bonito.
Fotos de familia
Explica Falcón que captar la imagen de una familia unida en su casa era un gesto habitual en esos tiempos. De esta forma, los miembros del núcleo familiar lucían sus mejores galas o se mostraban ante la pobreza en las calles para enseñar a la cámara sus vidas. Con el nombre de las familias e incluso el de los fotógrafos, la galería acogió diversas relacionadas con estos momentos parte de la historia.
Primeras comuniones
Vestidos con sus trajes para la ocasión, los menores del pueblo, ahora ya mayores, se veían en el día de sus primeras comuniones dentro de la iglesia o posando en estudios fotográficos del municipio.
Fiestas
Durante las procesiones, carnavales o fiestas patronales, las imágenes recogen desde los disfraces más originales, hasta los papahuevos de entonces o los enrames característicos que se llevaban a cabo en las ventanas y puertas de las casas del barrio en época de festejo. Los vecinos salían a la calle para celebrar todos juntos.
Hombres y mujeres
Separados por paneles, la galería recoge la realidad de los varones y las féminas de forma independiente. Ellos en La Sociedad o en los bancos de la plaza haciendo vida en la vía pública y ellas como candidatas a reinas de las fiestas patronales o en las ventanas de las casas.
El trabajo diario y la infancia
Niños jugando en la calle con sus juguetes artesanales o trabajadores natos con burros a cuesta o en camionetas de reparto. Dos visiones distinguidas de los que formaban la sociedad de entonces. Desde sonrisas y miradas de ilusión hasta muestras de cansancio real.
Costumbres y tradiciones que se han convertido en la base fundamental de lo que hoy es San Antonio, un pueblo unido con vecinos agradecidos a su historia. Es emocionante atender a las conversaciones de los que, mientras contemplan las fotografías, dan su aportación según sus vivencias en ese momento y en ese lugar que ya solo existe en las imágenes inmortalizadas y, sobre todo, en sus recuerdos. Instantes de existencia que jamás se perderán gracias al trabajo de Tyldet y a todos los que quisieron colaborar con la aportación del material.
Hoy finaliza la exposición que durante una semana ha hecho viajar a muchos. Una galería capaz de hacer que sus enamorados den un salto al pasado sin miedo, con ganas de volver y, sobre todo, mucha gratitud al antes y al ahora.
