Los libretos con la programación de las fiestas patronales del barrio de San Francisco ya están impresos y cargados de actividades para una celebración llena de sorpresas. Este viernes será el pregón del festejo, que durará hasta el 6 de octubre, a cargo del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, e incluido en una jornada que finalizará con música en cada rincón. Por un lado, la Banda Municipal de Música de Telde junto al grupo Araguaney deslumbrarán con arte folclórico, dando paso, más tarde, a No Problem con su concierto de música rock y blues.

Así, hoy dará comienzo el desarrollo de la programación con el pasacalles anunciador del jolgorio, la inauguración del Ventorrillo en la plaza del barrio protagonista y más música para poner broche de oro al primer día. De esta forma, los vecinos de la zona estarán listos para recibir mañana el pregón.

Roger Jean Herrmann, propietario de dos casas vacacionales emblemáticas en San Francisco y organizador de las fiestas dentro de la Asociación de Vecinos del barrio, asegura que la animación de esta edición será sólo una muestra de los planes de futuro que tienen para el mismo. "Hay más personas jóvenes que se están moviendo y hay muchas expectativas de cambio", explica Herrmann con ganas de convertir su espacio de residencia en un lugar "más vivo".

"Esto es de todos los teldenses y para los vecinos es un prestigio y un orgullo vivir aquí", añade, a la vez que puntualiza que "es una pena que esté como un dormitorio en el que casi no hay actividad". Tanto él como el resto de miembros de la asociación, que cambió hace dos años y está formada por unos 20 componentes, quieren que "se hagan cosas y se explote el barrio", al que consideran poseedor de un gran potencial turístico.

"Necesitamos ayuda, porque solos no podemos, como con mantener abierta la iglesia aunque sea tres veces por semana", señala el empresario con afán de satisfacer la necesidad de foráneos que al visitar San Francisco, "muchas veces se quedan con las ganas de entrar y ver lo bonita que es". Se quejan, además, de los coches aparcados en sus calles históricas, "que hacen que los turistas se asusten con el sonido de la pita o que vean basura acumulada ante la imposibilidad del servicio de limpieza para extraer lo que queda acumulado debajo cuando están aparcados".

El cambio de edad en el barrio es una realidad que se palpa a simple vista. De esta manera, los residentes jóvenes van en aumento a la par que crece la cantidad de extranjeros que lo eligen para "un turismo de dinero, huyendo del Sur de la Isla, y con el fin de ver cómo se vive aquí de verdad y las tradiciones que hay", afirma Herrmann.

"En mi negocio, uno de los días de los que pasan en las viviendas, servimos papas arrugadas con mojo y es algo que les encanta", explica, mientras da a conocer algunas de las quejas por parte de sus clientes. Cuenta que muchos critican que no hayan restaurantes con comida típica en el casco de Telde, "incluso sin un lugar para cenar los domingos o al que poder ir un poco más tarde de la hora habitual entre semana, porque todo cierra muy pronto". Asegura que una gran representación ha definido el municipio como "muerto".

Desde la Asociación de Vecinos, antiguamente denominada como Santa María La Antigua, no dejan de plantear iniciativas para reanimar este barrio que tanto tiene por ofrecer y al que "tan bonito" consideran los visitantes. "Los domingos se pueden hacer conciertos de jazz durante todo el año, más vida para que los niños jueguen en la plaza o un rastro de artesanía con libros o antigüedades" son algunas de las propuestas lanzadas.

Defienden que se dan las condiciones perfectas para desempeñarlas porque no hay tráfico, el paisaje es emblemático y el tiempo suele ser bueno. Aún así, plantean que quitar los coches aparcados en la zona sería una buena opción, así como la reparación de muchos puntos en concreto, "porque en San Francisco hay muchas ruinas por mejorar".

Otro punto a tratar fue la apertura y puesta en marcha de la Casa de los Sall, "que debería ser explotada y gestionada por los vecinos", fija Herrmann. No tiene dudas referente a la gran atracción de turismo que se conseguiría con actividades en el inmueble, ante el que teme "que se abandone de nuevo", perdiendo la oportunidad de sacar su máximo provecho.

"San Francisco es uno de los barrios más antiguos de la Isla y, si se quiere, podría ser como Vegueta es en la capital grancanaria", sentencia. Por otro lado, asegura que "no es cosa de dinero, sino de iniciativa, y esta, por mi parte y por parte de los vecinos de la zona, está".

Sin duda, ganas es lo menos que le falta a este colectivo con intenciones de mejorar el lugar que han elegido para residir. A pesar de que los medios no son los necesarios, la ilusión sobrepasa la cantidad exigida para que un proyecto se cumpla. Así, han aprovechado la celebración de sus fiestas patronales para reivindicar lo que "San Francisco podría ser".

Este año habrá romería, "no como en 2014 por la falta de ayuda del Ayuntamiento", parrandas por las calles históricas, verbenas, campeonatos, voladores, actividades infantiles, actos religiosos, recorridos guiados por el emblemático lugar y hasta chocolate con churros ofrecida por la Asociación.

Asimismo, uno de los eventos más esperados será la exposición de coches antiguos y clásicos por las vías del barrio, que transportará a sus asistentes a otra época de motores diferentes y añorados. "Habrá entre 25 y 30 vehículos, se quitarán los nuevos estacionados y los de la galería se colocarán pegados en paredes sin ventanas, como se hacía antes", cuenta con ilusión Herrmann. Porque si algo sobra en San Francisco es el entusiasmo por demostrar que tienen mucho por enseñar y ofrecer.