Las barreras arquitectónicas en la ciudad teldense son una realidad presente en diferentes espacios del municipio. Son muchas las personas con movilidad reducida las que, cada día, se enfrentan a una verdadera aventura para una actividad tan simple como pasear por las calles de la localidad. El grupo Ciudadanos hace tiempo que se planteó luchar para poner fin a este problema y ahora tiene la oportunidad de dar a conocer su propuesta para "mejorar la accesibilidad y acabar con las barreras arquitectónicas en Telde".

No sólo han logrado que el Ayuntamiento y la alcaldesa, Carmen Hernández, se interesen por su iniciativa, sino que serán los primeros en participar en la próxima mesa municipal de accesibilidad donde expondrán su proyecto y en la que estarán presentes técnicos del Ayuntamiento, del Cabildo de Gran Canaria, así como representantes de asociaciones que trabajan por y para atender a la discapacidad.

El responsable de Política Municipal de Ciudadanos en Telde, Iván Sánchez, explica que, entre otras iniciativas, la corporación municipal ha mostrado interés, sobre todo, en la propuesta de su partido para crear "un manual de accesibilidad que evite incongruencias y diferentes interpretaciones no sólo a nivel interadministrativo, sino también entre concejalías". Además, determina que "también se tendrá en cuenta las deficiencias detectadas en el municipio y las soluciones aportadas por la formación".

El grupo se muestra muy agradecido por esta oportunidad que beneficiará a miles de personas a las que quieren poner voz para que se tengan en cuenta los inconvenientes ante los que se tienen que enfrentar cada jornada.

"Es un honor para Ciudadanos poder contribuir y sumar para que Telde sea un municipio sin barreras", ha indicado Sánchez, quien ha valorado el hecho de que la corporación haya abierto "líneas de trabajo conjunto con formaciones que no tienen representación municipal, como es el caso de C´s, porque por encima de todo tienen que estar los intereses de los teldenses".

Por su parte, Carmen Hernández planteó durante la primera toma de contacto "la posibilidad de utilizar la ejecución de alguno de los proyectos financiados por el ITE para aplicar en alguna zona de la localidad una experiencia piloto que pueda ser extrapolable, posteriormente, al resto de la ciudad". Así, puede tratarse del comienzo del fin de estas barreras.