La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La galaxia recibe a la UD

El club amarillo vuelve a estar entre las estrellas trece años después y se enfrenta por primera vez en su historia al planeta dominado por Messi y Cristiano

Once inicial de la UD Las Palmas en el partido de presentación de pretemporada contra el Tenerife

Mucho ha cambiado Primera División desde la última vez que la pisó la UD Las Palmas. Cuando la dejó, allá por el año 2002, equipos como Valencia, Deportivo, Real Sociedad o incluso Villarreal peleaban el título a Barcelona y Real Madrid, a los que se ha unido en los últimos años el Atlético de Madrid, precisamente el primer rival de la UD. No habían aparecido todavía en la Liga española Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Ni siquiera Ronaldinho, el antepenúltimo dictador del fútbol español. Pero el club insular, después de rozar la desaparición, ha conseguido llegar a tiempo para disfrutar, y también sufrir, la tiranía de dos de los mejores jugadores de la historia. Los dos astros son la guinda de la galaxia, de una colección de estrellas y de equipos históricos entre los que, a partir de mañana, también se moverá la UD.

El club amarillo será el último de la fila en una competición en la que las distancias se han agigantado en esta década. Los ingresos procedentes de los derechos televisivos, el merchandising y la globalización han llevado al fútbol español a otra dimensión. Con un presupuesto de 33 millones de euros, la entidad que preside Miguel Ángel Ramírez entra en un planeta que lideran Barcelona y Real Madrid con más de 500 millones de euros. Todo ello ha provocado que haya tres Ligas en una. La primera la juegan los dos colosos y el milagroso Atlético de Madrid de Simeone. En la segunda pelean Sevilla, Valencia, Athletic, Real Sociedad, Villarreal y la revelación de turno por competiciones europeos y en la tercera todos los demás, que aspiran a salvarse cuanto antes.

Para volver al sitio que le corresponde por historia el club ha tenido que deambular por el desierto durante trece años. Se ha hecho eterno. Una travesía que le ha valido de refundación, porque la UD ahora es una entidad equilibrada, casi saneada y, aunque todavía con muchos lunares, es fiel a su pasado. Todo lo contrario que en la 2001-02, cuando los dos descensos culminaron los años del despilfarro y la amenazaron de muerte.

Como consecuencia de esa cordura que impera ahora en Pío XII, el equipo ha regresado a Primera con una apuesta de sabor añejo. La plantilla, repleta de jugadores grancanarios, algunos peninsulares y unos pocos sudamericanos, recuerda a otro tiempo, aquellos en los que la UD miraba a la cara a los grandes del fútbol español, aquellos que protagonizan las historias de los abuelos. Sus nietos tienen, por fin, material nuevo para trasladar a sus herederos.

Confianza en el mismo bloque

Los niños del futuro oirán hablar de Sergio Araujo, de Jonathan Viera y, por supuesto, de Juan Carlos Valerón, las tres referencias de un sello humilde y continuista. Son la bandera, por pasado, presente y futuro, de una UD Las Palmas que mantiene las virtudes del ascenso. Gran parte de las opciones de permanencia pasan por la dupla que forman Viera y Araujo. Los dos parten como referencias del nuevo proyecto. Líderes en la recta final del curso pasado, volvieron de las vacaciones tal y como se marcharon y en pretemporada han seguido brillando.

Necesitarán la compañía en ataque de Willian o Nauzet Alemán para formar un tridente de lujo, pero Araujo y Viera tienen la pólvora suficiente para que la UD marque diferencias en su Liga particular, esa que disputará contra Sporting de Gijón, Eibar, Deportivo de La Coruña, Granada, Levante, Getafe o Rayo Vallecano.

A esa guerra llega la UD Las Palmas con dos estrellas y un bloque muy compacto repleto de jugadores de la casa. Dos generaciones de futbolistas marcan el vestuario amarillo, la de los expertos en la elite y la de los novatos. Las dos se tienen que retroalimentar como el año pasado para que Primera División no sea una aventura pasajera. Juan Carlos Valerón, Aythami Artiles, Nauzet Alemán, Momo y Ángel López volvieron a la UD para ascenderla, pero también para mantenerla.

El testigo lo recogerán, si se logra la permanencia, los Castellano, Hernán, Vicente Gómez, David Simón, Roque Mesa, Asdrúbal o Raúl Lizoain, hombres de presente y futuro, los que están destinados, junto con Jonathan Viera, a formar parte de una UD Las Palmas consolidada en la máxima categoría durante muchos años.

Y es que el club insular se marca esta temporada como el inicio de un nuevo ciclo, el de un largo periplo en la elite. Está preparado para ello tras quedar reducido a cenizas. La UD Las Palmas ya está aquí, y ha llegado para quedarse.

Compartir el artículo

stats