Jonathan Viera se ha puesto el traje de líder en el regreso de la UD Las Palmas a Primera División. Después de tres jornadas solo le falta el gol al mediapunta de La Feria, que se ha echado el equipo a la espalda en los malos momentos y se encuentra en un estado de forma notable. Coincide su brillantez con su reencuentro con el Rayo Vallecano (mañana, 19.30 horas), club en el que confirmó su estancamiento tras su extraordinario aparición en Segunda. Y todo ello a pesar de la confianza de Paco Jémez, el hombre que también le había hecho debutar de amarillo.
Ahora Jonathan Viera es otro. Perdió tres trenes en la elite, el de Valencia, el de Vallecas y el del Standard de Lieja, el último kilómetro de su depresión futbolística. Pero se ha subido a tiempo al de la UD. De hecho, él fue uno de los que subió el tren a Primera. El período de transición, tras un regreso con obstáculos en enero, ya está completado y su carrera ha despegado de manera definitiva. Ha cogido la capa y la espada con el objetivo de convertirse en el héroe de la temporada del retorno.
Lo demuestra dentro del campo y también con palabras. Incluso su verbo ha mejorado y no se corta a la hora de dar consignas tácticas: "Conozco al entrenador y mientras peor van las cosas más valiente va a jugar", explica sobre el Rayo, y señala como clave "asfixiar a Trashorras". Un discurso de líder, de hombre que no elude el protagonismo.
Y es que el ascenso a Primera División no ha colmado a Jonathan Viera. Ni eso ni la firma de un contrato hasta 2018 -con la opción del club de alargarlo dos cursos más- han frenado al de La Feria. Desde pretemporada ha pisado la quinta marcha y es el más regular en el juego de los amarillos. Siempre se le espera y siempre aparece. No ha marcado ni entregado asistencias, pero en todos los encuentros ha estado notable. Tanto es así que es el quinto jugador de la Liga que más regates completa, un dato que refleja su influencia. Es el amo del equipo, la referencia de la nueva generación de jugadores grancanarios que se quiere consagrar en Primera con la camiseta amarilla. El club pagó 900.000 euros por él y no está fallando.
En el medio y en la banda
Su última demostración de carácter llegó en Balaídos. Empezó en la banda izquierda pero cuando la UD se quedó con uno menos se situó en la mediapunta. Ahí entró más en contacto con el balón y participó en los mejores minutos de los insulares. Ya en las dos primeras jornadas, a falta de jugadores que sacaran el cuero con limpieza desde atrás, el panorama se aclaraba cuando llegaba el balón al de La Feria.
Condiciona tanto el ataque de los insulares que, a pesar de la pujanza de David Simón, la estadística indica que casi la mitad de las acciones ofensivas que genera la UD llegan por el costado izquierdo. El resto se producen por el centro y por la derecha. Su conexión con Sergio Araujo todavía no ha provocado goles, pero es una cuestión de tiempo. De la inspiración de ambos depende un gran porcentaje de la permanencia.
De momento ha marcado diferencias en los dos sistemas que ha utilizado Paco Herrera, algo a lo que él resta importancia: "Hay mucho debate. Más allá de eso los que salimos a jugar somos nosotros, los que tenemos que tener personalidad de ser ofensivos somos nosotros. Aparte de jugar con cuatro o con cinco tenemos que ser valientes, sobre todo ahora en casa, y tenemos que saber que tenemos que ganar sí o sí", explica.
Su tono es el de hombre que quiere y que ha cogido galones. Se atreve también a bajar los humos a quien hable de buen comienzo de temporada: "Está bien la imagen, está bien todo lo que está pasando pero lo importante es sacar ya los tres puntos. En casa no se nos pueden escapar las victorias. Ante el Levante teníamos que haber ganado", recuerda el mediapunta que responde de esta manera cuando le preguntan si está en su mejor momento: "Con los años uno va aprendiendo, va madurando y sabiendo qué tiene que hacer y qué no. Si sigue todo igual y me cuido vendrán mis mejores años. He aprendido muchísimo fuera de casa y como mi intención es quedarme aquí quiero que el equipo logre la permanencia", explica Viera. Volvió para estar mucho tiempo. Y para estar en Primera. En su anterior etapa de amarillo tuvo momentos de gloria, pero ahora es otra historia, ahora es en la máxima categoría. Y Viera ha cogido la bandera para ponerse al frente del pelotón.
