A fuego lento. Nili Perdomo abrazó su sueño con un estreno de quilates ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán el pasado domingo. Lo hizo bajo las embestidas de una batalla infernal, con calma y tesón, con un rival desatado gracias a las cabalgadas de Vitolo y Gameiro. Los contratiempos de David Simón -baja por una lumbalgia- y Ángel López -ya en la fase final de su recuperación- provocaron que el joven de 21 años tuviese, por fin, la oportunidad de su carrera. Le llegó tras estrenarse en junio en Segunda ante el Deportivo Alavés, pero ahora es diferente. La entidad lo considera un diamante y tendrá más protagonismo.
Con recorrido exitoso en la Copa (334'), tras varias citaciones, gozó de diez minutos ante uno de los grandes ogros del planeta glamour como el Sevilla. Entró por el capitán David García, tras encadenar ya un mes de trabajo con el primer equipo. Un debut cinco estrellas.
En el torneo del 'ko' ya había demostrado condiciones. Sobre todo en Valencia. En Mestalla fue una centella por la banda derecha, velocidad y técnica para descuartizar a los rivales de la capital del Turia. Y el premio de Sevilla, de convertirse en activo de Primera, llega en una semana marcada por las molestias. Un plan específico de recuperación le catapultó a la primera línea. ¿Actuará el sábado ante el gigante culé? Hoy el plantel tiene jornada de descanso y el velocista del filial ya figura en las quinielas. Con premiso de David García, Simón y Ángel López. Nili tiene todo el tiempo del mundo. Aquí está el velocista, que brinda la gloria a su abuelo Rafael.
