Un gigante a la deriva y en plena fase de autodestrucción. Sangre en la otra esquina del ring. A 72 horas de la visita del Valencia al Gran Canaria, en la disputa de la 31ª jornada [sábado 2 de abril, 17.15 horas, televisado por Movistar Plus, Canal Plus Liga], el club che anunció anoche la destitución de Gary Neville. El técnico interino Pako Ayestarán se hace cargo del próximo rival de la UD hasta final de temporada.
El preparador de la casa estaba llevando las riendas del Valencia en las dos últimas semanas, durante el parón de la competición liguera por los compromisos internacionales -marcado por el calendario UEFA y FIFA-, ya que Neville se encontraba con la selección de Inglaterra [es asesor de Roy Hodgson].
Justo cuando el ya extécnico Neville acudía a las dependencias de la Ciudad Deportiva de Paterna, se le comunicaba el despido. La crisis del gigante se agudiza y alcanza un clima de disparate. Con más de 100 millones de presupuesto, y tras haber invertido 140 en altas -la mayor cifra del pasado mercado-, ahora afrontan las últimas ocho jornadas con el cuarto entrenador del curso.
Este caos che se contrapone con una UD excelsa, generosa en el esfuerzo y que se encuentra en el mejor momento de la temporada. Con cuatro victorias en las últimas cinco jornadas, la batalla del sábado es un cruce de dinámicas. Y de estados de ánimo, el éxtasis amarillo ante la agonía de un imperio, que arrancó el curso disputando la Liga de Campeones y ahora, con 34 puntos, está a seis del descenso a Segunda.
Setién versus el hundimiento
La tormenta en Mestalla marca un duelo de dos estilos de vida antagónicos. Calma en el modesto, infierno de pánico en el multimillonario. La UD abraza el credo de Setién, que ha ido madurando el libreto táctico hacia el contragolpe tras alcanzar la excelencia en Mestalla -el 21 de noviembre en un pulso que acabó (1-1)-. El entrenador, que se estrenó el 25 de octubre ante el Villarreal, reflotó un navío que agonizaba de la mano de Paco Herrera.
El técnico cántabro de la UD contabiliza 22 duelos de Liga, con una secuencia de ocho victorias, cuatro empates y diez derrotas -26 goles a favor, 29 en contra-. Ha sumado 28 de los 33 puntos en litigio, que bailan en el casillero amarillo. Tiene la permanencia a tiro, con una media de 1,27 puntos por partido. Cotizado en el planeta del glamour de la liga de las estrellas, ha aprovechado al máximo su condición de novato.
Por su parte, el fracaso de Gary Neville fue estrepitoso. Eliminado de Champions y Liga Europa, con el inglés en el banquillo, el Valencia solo pudo sumar tres victorias. En sus 16 duelos ligueros, encajó cinco empates y ocho derrotas. Con 15 goles a favor y 25 en contra, solo conquistó 14 puntos -0,88 de media-. El multimillonario Peter Lim, dueño del Valencia, ha pulsado el gatillo y pone fin al reinado de las tinieblas de Neville. Llegó para relevar a Nuno Espíritu Santo, que también fue repudiado por la grada. El británico solo logró 10 victorias, tras 28 duelos -se cuentan los de Europa y la Copa-. Una de sus pocas alegrías fue eliminar a la UD de Setién en los cuartos del torneo del 'ko'. Ahora, con Pako Ayestarán, retan al ejército tropical, que late invencible. Con un puñal en el corazón, aparecen en el partenón de Siete Palmas.
