Cincuenta días a ritmo de Champions. Que pase el siguiente. Aquí está la máquina infernal. Culto a la poesía. La UD, con seis victorias en las últimas siete jornadas [con 18 puntos es el mejor conjunto de la liga de las estrellas con Atlético y Madrid, semifinalistas de la Copa de Europa], reta al Sporting de Gijón (17.15 horas, Canal Plus Liga, Abono Fútbol) para dejar sellada la permanencia en el paraíso. El cuadro de Setién, 39 puntos, defiende la décima plaza y supera en 11 al galeón asturiano -que con 28 marca la zona de descenso al infierno de Segunda-. Un triunfo dejaría a 14 unidades las posiciones de peligro, a falta de cinco jornadas (15 puntos).
Desde el mágico 26 de febrero, cuando el ejército de Setién tomó Ipurua, la UD se muestra despiadada. Trece goles y cuatro encajados, que permiten soñar con la octava plaza en esta 33a jornada. Con la única ausencia por lesión del internacional ghanés Wakaso -ayer trabajó al margen junto a Javi Castellano-, el estratega cántabro tiene donde elegir. Hasta 23 fichas profesionales para conquistar la 12a victoria del curso en el latifundio de caviar y vengar el (3-1) de El Molinón.
La conexión de Arguineguín Aythami Artiles-Valerón, que actuaron ante el Dépor el pasado lunes en Riazor, fueron descartados por decisión técnica. Para el marcador central se trata de una decisión pactada -para contar con descanso-, y que supone su segundo encuentro lejos del once -aparte de dos ausencias por sanción y una por problemas físicos en El Madrigal-.
A estas dos eliminaciones de peso, el káiser por los 2.422 minutos que contabiliza y el mediapunta internacional por su condición de líder espiritual (solo se había quedado fuera de la lista ante la Real en Anoeta), cabe añadir las de Nili y Hernán. Estos cuatro activos regresarían ante el Betis, en la contienda del martes en Heliópolis. Completa la lista Nauzet Alemán, fuera de circulación desde la hecatombe ante el Rayo en Vallecas (6 de febrero).
El francotirador de Las Mesas sigue sin entrar en los planes del técnico amarillo tras el estallido del caso Chester -20 de febrero-. Se ejercita como un titán y no obtiene recompensa. Ayer, en la comparecencia ante los medios en la fábrica Ahemon Pepsi, Setién dejó en el aire el futuro del '7' en el proyecto de la UD. Parece tener los días contados, cuando le resta un año de contrato y ha firmado tantos vitales en la historia reciente de la entidad.
Mutación y ovaciones
Con el meta Javi Varas como figura de acero -en un estado sublime bajo palos con 95 paradas-, la defensa sufre una metamorfosis. Sin Aythami, Bigas pone fin a su ostracismo. Inédito desde el 13 de marzo ante el Madrid, encadenó tres jornadas en el purgatorio -la primera en Anoeta por sanción y las dos últimas por determinación técnica-. Regresa una figura de glamour, y podría arrastrar una segunda novedad como la de Garrido en la autopista zurda. El vasco fue descartado en Riazor en otro guiño a las rotaciones. Con 16 partidos (1.395'), fue insustituible en una época, pero con el sargento de hierro Setién, nadie tiene el puesto asegurado.
El triángulo mágico -Roque, Viera, Tana- porta el estandarte de la nueva era barroca. Desde la 24a jornada ante el Sevilla (14 de febrero), en la sala de máquinas no hay debate. Con el objetivo ya abrazado de forma virtual, Vicente Gómez podría acompañar a Momo. Nabil El Zhar -derecha- es otra de las posibilidades. Así como ver juntos a Araujo -banda zurda- con Willian José. El pichichi brasileño, con 8 tantos, es una garantía en la segunda vuelta. Un terremoto de puntos (12) y ahora tendrá batalla por el puesto con el renacer de Araujo -dos tantos en Riazor-. El Chino quiere reconciliarse con el jurado del Gran Canaria.
Con los exámenes finales de Betis (martes) y Espanyol (viernes) en el horizonte, llega un Sporting con el agua al cuello. Necesitado y al borde de una explosión nuclear. En esta penumbra dramática, pierde a Nacho Cases por sanción; y Bernardo, Menéndez, Canella y Barrera.
En las últimas once jornadas, el bloque asturiano de Abelardo solo ha sumado una victoria ante el Atlético de Madrid en El Molinón. Los amarillos fueron acribillados en El Molinón con tres goles de Sanabria un 6 de diciembre negro. Y firmaron una de las peores actuaciones del curso -equiparables al desastre en el Ciudad de Valencia o Vallecas-.
Pero el libro de estilo de Setién agitó los mares y obró el milagro. 132 días después de la catarsis en el templo de sidra, la UD respira invencible. Alma de Champions, con Roque, Viera y Tana como artistas. A la capacidad anotadora de Willian o Araujo, se suma el éxtasis de Momo.
El alfil fue ovacionado en las dos últimas jornadas -ante el Valencia en el Gran Canaria y en Riazor-, su clase marca el camino. Vuelve la UD al verde, una sinfonía de criterio con un emperador de la pizarra como Setién. Una galaxia tropical en la ópera del partenón de Siete Palmas. Estirar la dictadura de la excelencia aseguraría un curso más en el cielo.
