La seriedad del gladiador. Roque Mesa acudió ayer con el semblante helado al primer capítulo de la pretemporada en el Dunas Don Gregory. Su traspaso fallido al Sevilla -el club hispalense ofrecía 8,5 millones por los diez que exigía la UD- le ha dejado al filo del abismo. Los compañeros de vestuario ya respaldan a una figura vital, en el pasado curso con 34 partidos y un gol.
La estrategia del Sevilla, que recaudó 30 millones de euros con la operación de venta de Krychowiak al PSG, ha sido excesivamente cruel con el isleño. Ayer, la dirección deportiva sevillista anunciaba el fichaje del argentino Joaquín Correa para las cinco próximas temporadas.
El futbolista de 22 años llega procedente de la Sampdoria, conjunto con el que disputó 25 encuentros y anotó tres goles en la Serie A en la 2015-16. Ofertaron hasta 4,5 millones más que por Roque. Solo 48 horas después, de dar por rotas las negociaciones con la UD, cerraban la llegada del organizador.
Las negociaciones por Roque se extendieron durante tres semanas. Su agente, Luis Alonso, se trasladó incluso a Miami, para mantener una reunión urgente con el presidente amarillo Miguel Ángel Ramírez. Pero el Sevilla se quedó en 8,5.
El teldense, ejemplo de pundonor como amarillo y héroe en el ascenso del 21-J, reclamó una oportunidad para jugar en Liga de Campeones con el club de Nervión. Tras dinamitarse el principio de acuerdo, ayer, la afición le recibió como un héroe en el Dunas Don Gregory. Lluvia de selfies con el gladiador.
En un momento delicado, todo será cuestión de tiempo para recuperar la sonrisa. Setién ya cuenta con una receta mágica para pulir la mejor versión de Roque. Además, no podrá relajarse ya que el teldense tendrá una competencia brutal con Hernán, Montoro o Javi Castellano para portar el timón. La nueva vida de un mimbre fantástico. Volver a latir por la gloria amarilla.
