Dicen aquellos que viven el fútbol desde dentro, entrenamiento a entrenamiento, partido a partido, que el puesto de portero tiene algo de peculiar. Viven solos en el área; celebran los goles puño arriba, por lo normal, lejos del resto de los suyos. Precisan de una mentalidad fuerte, sólida, casi inquebrantable, que les permita olvidar cualquier error. Y es que los suyos se notan siempre mucho más; nadie los puede remediar si el balón acaba dentro de la portería. Además, ganarse un respeto, un nombre bajo la portería, parece que cuesta algo más que al resto de los futbolistas.
Una fase para asentar un prestigio en la que se encuentra inmerso Raúl Lizoain. El guardameta de la UD Las Palmas, a sus 25 años, ha disfrutado de la titularidad en la portería amarilla en los dos últimos encuentros. En Pamplona, frente a Osasuna, Quique Setién sorprendió al darle la alternativa al cancerbero grancanario en una decisión poco esperada.
Sobre todo porque las actuaciones de Javi Varas, su compañero y hombre que pelea cada semana con él por un puesto, habían sido correctas, en su línea desde el pasado curso. "Javi Varas ha estado con gripe, podría haber jugado, pero Raúl también es un buen portero y necesita sus minutos", explicó Quique Setién en rueda de prensa tras el partido contra Osasuna.
Unos minutos que el técnico decidió alargar en el último partido de competición ante el Espanyol. Lizoain se asomó al primer equipo de la UD Las Palmas en la temporada 2010-2011, incluído en alguna convocatoria por las ausencias de Ángel Pindado o Mariano Barbosa. Antes, el departamento de captación de la entidad amarilla lo había reclutado desde el Unión Viera. En la temporada siguiente subió definitivamente al primer equipo grancanario. A la sombra de Mariano Barbosa, Lizoain intentaba acumular minutos y experiencia entre los partidos de Copa del Rey y cuando el arquero sudamericano no estaba disponible. Cuatro años junto a Barbosa, donde apenas rascó bola.
Después del 22-J, la entidad apostó por otro portero de más veteranía para reforzar el puesto. Casto Espinosa se hizo con la titularidad ya con el curso comenzado, en un arranque de campaña donde Raúl, lejos de desentonar, cosechó buenos partidos. Pero Paco Herrera apostó por el extremeño para el grueso de la temporada, aunque en tres de los cuatro partidos de la promoción de ascenso a Primera, Raúl defendió la portería de la UD.
Estreno a lo grande
La dirección deportiva de la UD Las Palmas contrató a Javi Varas en su regreso a la élite del fútbol español. Un portero de garantías contrastado en la máxima categoría. El sevillano estaba sancionado para la primera jornada de competición, por lo que Raúl fue de la partida en el Calderón ante el Atlético de Madrid.
En cuanto Varas se recuperó fue básico para Herrera, primero, y para Setién, después. El cántabro premió su ejemplaridad otorgándole los partidos del final de la campaña, donde volvió a responder.
Ahora, con 49 partidos en su curriculum con la UD Las Palmas en las siete temporadas que lleva en el equipo, está ante su gran oportunidad. Setién, preocupado siempre en la administración de la plantilla y el buen funcionamiento interno, le ha cedido la titularidad por motivos deportivos. ¿Rotará con Varas en los próximos partidos? Es una cuestión que se resolverá en los próximos duelos. De momento, él disfruta desde la portería.
