La trayectoria de Roque Mesa como futbolista ha alcanzado una velocidad fulgurante en los últimos años. De jugar con el filial en el Anexo hace cuatro temporadas pasará, a falta de confirmación oficial, a formar parte de otra de las ligas más potentes del mundo: la Premier League inglesa. En ese tiempo ha pasado de interior derecho a mediocentro, de Víctor Afonso a Paul Clement -ex ayudante de Carlo Ancelotti-, del Anexo al Liberty Stadium.
El camino de Roque hasta llegar ahí no ha sido fácil. Para llegar a la Premier ha tenido que superar diferentes obstáculos que van desde una cesión en el Atlético Baleares hasta la vuelta, pero a Las Palmas Atlético. El teldense empezó a jugar al fútbol en equipos de su ciudad. Tras pasar por el CD Valdecasas, el Yoñé y la UD Telde, se marchó a Valencia para fichar por el Levante. Con los granotas jugó en el juvenil División de Honor y posteriormente dos temporadas con el filial. Al finalizar su periplo levantino, regresó a Canarias. Primero al Tenerife, donde sólo estuvo unos meses en el segundo equipo, y luego al Huracán, en Tercera, donde permaneció el resto del curso. Entre uno y otro, Roque llegó incluso a pensar en colgar las botas.
Fue entonces, en el verano de 2010, cuando fichó por la Unión Deportiva Las Palmas. Después de una temporada en el filial, debutó con el primer equipo de la mano Juan Manuel Rodríguez, en el curso 2011-2012. Fue en Vigo, frente al Celta, y los amarillos lograron el triunfo por 1-2, con goles de Ruymán y de Portillo.
A pesar de que jugó 22 partidos, Sergio Lobera, el nuevo inquilino del banquillo, no contó con él y el club decidió cederle al Atlético Baleares, donde fue pieza fundamental de su equipo -3 goles en 33 partidos-.
Con más experiencia regresó a Las Palmas, pero al filial, que entrenado por Víctor Afonso había subido a la categoría de bronce, y que se clasificó para la fase de ascenso a Segunda División, en la que cayó eliminado en la primera eliminatoria frente a La Hoya Lorca. Mientras Las Palmas Atlético dejaba escapar el ascenso, el primer equipo sufría el cordobazo y frustraba sus opciones de regresar a Primera.
La gran temporada de Roque Mesa en el filial -8 goles en 35 partidos- hizo que la14-15 la jugara con el primer equipo, a las órdenes de Paco Herrera. El de Telde fue indiscutible para el técnico catalán, que contó con el centrocampista en 35 partidos -cuatro de playoff-. De los cuatro goles que consiguió, el más recordado es el que le marcó al Zaragoza el día del ascenso.
Ya en la máxima categoría, la primera temporada sólo se perdió cuatro partidos de liga y la segunda sólo tres. Con la llegada de Quique Setién, y producto de las lesiones de otros compañeros, Roque Mesa se reconvirtió en lo que es hoy, un mediocentro con un magnífico trato del balón.
