La capa española y la piel, junto a la sastrería y los tejidos masculinos han vertebrados abrigadas y confortables propuestas para el próximo otoño-invierno, según las colecciones que este viernes se han visto en la primera jornada de la 59 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week.

Los mosaicos como expresión abstracta son el punto de partida de la colección de Devota& Lomba. "Ante todo son prendas inyectadas desde el oficio artesanal", ha dicho Modesto Lomba antes de comenzar su desfile.

A lo largo de las treinta salidas, Lomba ha exhibido piezas con volúmenes modernos, muy trabajados hasta crear espacios novedosos dentro de los ya existentes. "He querido investigar más allá del patrón básico y he procurado confeccionar prendas con un cierto volumen sobre el patrón".

Con esa teoría, en la que la moda se ve bajo el prisma de la arquitecta, ha ofrecido una serie de vestidos cortos, camisas, abrigos, pantalones pitillo y faldas por encima de la rodillas con apuntes de papiroflexia. Aunque la prenda estrella ha sido la capa. "Pero a mi gusta llamarla toquillón", ha contado.

Los colores marrón, azul tinta, beige y verde agua dan vida a una serie de prendas que juegan con los cortes hasta encontrar nuevas formas. "Esta colección no está inspirada en nada en concreto, esta apoyada en mi trayectoria, concretamente en las 55 colecciones anteriores", ha señalado.

Rebuscando en una antigua mercería madrileña de 1911, Juan Duyos encontró una serie de mantones de manila, piezas que le han servido para vertebrar su colección, "Número 15", nombrada así porque lleva quince años en el mundo de la moda y porque quince han sido los mantones de manila que han inspirado la colección.

Los bordados del mantón de manila se contraponen a la ligereza de las sedas en siluetas que combinan las líneas rectas con las "evasé". Duyos se ha deleitado con las pieles y ha recuperando una líneas y símbolos de cierta nostalgia, que ha bañado con una paleta de colores que transitaba desde el nude hasta el negro, pasando por el caramelo, el rosa palo y el café.

La firma de joyería Aristocrazy echo el cierre a la primera jornada con una colección en la que se han visto dos tendencias. La primera minimalista y sobria, de estética industria y en colores neutros.

La segunda, "destinada a una mujer ecologista,de gran personalidad en la que el águila es la estrella, según ha explicado Juan Suárez, quien asegura que desfilar en la pasarela madrileña les ha ayudado a posicionar la firma que tan solo tiene tres años.