En monopatín y cruzando de lado a lado una calle de Canarias. Así se movía un joven al que parecía no importarle su seguridad ni tampoco las de otros coches que circulaban por la vía. El varón se cruzaba de carril a gran velocidad, incluso por varios tramos de raya continua que impiden el adelantamiento. Detrás de él alguien le anima a seguir con su hazaña: “¡Dale, dale”!

Los hechos ocurrieron en una vía de Ofra, localidad limítrofe entre los municipios de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.