El atentado geológico en Canarias del que todo el mundo habla

Una pareja recién casada ha generado controversia en un regalo de boda

Fuerteventura se destaca entre las islas Canarias por albergar algunas de las costas más paradisíacas. Sus extensas playas de arena dorada son un verdadero paraíso para aquellos que buscan la felicidad junto al mar. Dentro de la diversidad de la isla, se encuentra un rincón muy especial y extraordinario conocido popularmente como la "playa de las palomitas de maíz". Este lugar es sinónimo de uno de los espectáculos naturales más notables en las costas de Fuerteventura.

Recientemente, ha surgido una noticia que ha causado indignación entre la población local: una pareja recién casada ha generado controversia al regalar a los invitados de su boda un "saquito" lleno de rodolitos, restos de conchas y otros adornos. Esta situación ha provocado discusiones en las redes sociales.

En la franja costera entre El Cotillo y Corralejo, se encuentran paisajes peculiares que han permanecido prácticamente intactos frente a la presión humana. Estos paisajes son parte de los valores naturales que se pueden apreciar en esta isla Reserva de la Biosfera. La playa El Hierro (o de los rodolitos) en Fuerteventura se considera, por lo tanto, un lugar de visita obligatoria en un viaje a la isla.

Las rasas rocosas en los alrededores de Majanicho están coronadas por playas de color blanco deslumbrante, principalmente las playas de El Hierro y del Bajo de la Burra. Sorprendentemente, estas playas no están formadas por arena dorada, sino por restos de pequeñas algas calcáreas, conocidas como "cotufas" en Canarias. Estas algas han sido globalmente denominadas "palomitas de maíz".

En los fondos marinos de esta zona, son comunes los rodolitos, que son algas rojas técnicamente conocidas como coralline, y se les llama localmente "confites" o "anises". Estos organismos realizan la fotosíntesis y, cuando están vivos, exhiben colores llamativos que varían entre el rosado y el violeta. Su crecimiento es muy lento, formando agregaciones conocidas como "lechos de rodolitos", que son de gran importancia ecológica, proporcionando refugio y alimentación para la fauna marina.

Aunque los rodolitos son comunes en los mares de todo el mundo, es excepcional que se acumulen fuera del agua formando playas, como es el caso de la playa de El Hierro en Fuerteventura. Esta playa es un depósito extenso de rodolitos acumulados a lo largo de siglos, creando un paisaje único con tamaños uniformes y una intensidad de color blanco, interrumpido ocasionalmente por pequeñas piedras volcánicas. Esta singularidad llevó a que la playa fuera apodada "playa de las palomitas de maíz" por un turista hace algunos años.