Luces de Navidad por Jonatan: el mejor recuerdo para su hijo fallecido

En la carretera N-525 de Loeda, en Piñor (Ourense), la atmósfera navideña brilla con intensidad desde el año 2017. Una finca destaca en la oscuridad del monte, atrayendo la atención de aquellos que se dirigen hacia ella. Para la familia Meiriño Gallego, Pepe, María Isabel y su hijo Joel, adornar este terreno se ha convertido en una especie de terapia desde su regreso de Suiza, donde vivieron y trabajaron durante 30 años.

La motivación detrás de esta iniciativa radica en el amor por la Navidad, pero sobre todo en el deseo de honrar la memoria de su hijo Jonatan, quien falleció en un accidente de tráfico hace casi 20 años, el 28 de diciembre. Según relata Pepe, Jonatan adoraba la Navidad, y sus padres le prometieron que, al regresar de Suiza, decorarían la casa de manera similar a como lo hacían en el país que los acogió. Así lo hicieron, transformando el dolor en recuerdos. Pepe comenta que este enfoque fue aconsejado por su psicóloga, convirtiendo el duelo en una conversación constante sobre su hijo y mirando hacia el futuro con su recuerdo siempre presente y una sonrisa.

Desde el año 2017, iluminan su finca de 800 metros cuadrados con luces, creando un espacio lleno de historias y personajes navideños que atraen a vecinos y visitantes. Cada año, agregan nuevos elementos a su decoración, desde guirnaldas tradicionales hasta renos, trineos y norias. Este conjunto ornamentado convierte a esta pequeña localidad escondida en el monte en una suerte de parque temático donde incluso se regalan bolsitas de dulces o algodón de azúcar a los más pequeños. La satisfacción de ver a los niños felices durante la visita es, para Pepe, una experiencia muy gratificante.

El fenómeno de las luces de Loeda ha alcanzado tal notoriedad que Google lo ha reconocido como un lugar de interés en la carretera N-525. Basta con buscar el nombre de la parroquia en el mapa para encontrar la referencia 'Luces de Navidad'. Atraídos por esta recomendación y el efectivo boca a boca, el número de visitantes ha ido en aumento, incluyendo a personas de fuera de Ourense, generando tal expectación que la familia ha establecido un horario aproximado de visitas, que va desde las 18:00 hasta las 23:00 o incluso la medianoche en algunas noches especiales.