Aunque en el incidente no se han registrado daños personales, algunos pasajeros han sido atendidos por los servicios de emergencia porque sufrían ataques de histeria.

El barco se encuentra atracado ya en el puerto, donde ha desembarcado todo el pasaje, pero no la carga, y puede observarse cómo el ferry se encuentra inclinado de costado.

La nave, con entre 80 y 90 pasajeros, partió a medianoche del puerto de Las Palmas de Gran Canaria y el incidente se produjo antes de las ocho de la mañana.

Rafael Reyes, uno de los pasajeros, explicó a Efe que cerca de Lanzarote el barco se escoró haciendo totalmente imposible que los pasajeros pudieran desplazarse en el interior de la embarcación y moverse libremente, por lo que sintieron "bastante miedo".

El barco permaneció fondeado en alta mar antes de entrar al puerto y luego emprendió la maniobra de atraque en el muelle de Lanzarote, siempre con la embarcación escorada, logrando atracar el barco.

Los pasajeros pudieron desembarcar sin que ninguno de ellos sufriera lesiones, según los servicios de emergencias.