Exigen al Polisario una "disculpa" de Bujari

Los empresarios canarios demandaron ayer una "disculpa pública" al embajador del Frente Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari, y consideraron "totalmente injustificada" su acusación. En una entrevista publicada este domingo por LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, Bujari señaló que lamentaba mucho que haya empresarios isleños "chupando la sangre del pueblo saharaui; no lo vamos a olvidar".

El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Grisaleña, calificó de "imperdonable" este tipo de amenazas y máxime cuando no se ajusta a la realidad, por lo que reclamó al alto representante del Frente del Polisario que se "disculpe públicamente y diga que se ha equivocado". El presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, Ángel Luis Tadeo, calificó de "fuera de contexto" la acusación de Bujari e "injustificada" porque se desdice con la realidad.

Los dirigentes patronales indicaron que la presencia de empresarios canarios en el Sahara Occidental es "reducida" ya que sólo se cuenta con "siete empresas pequeñas" relacionadas con el sector de la construcción, restauración, maquinaria y mobiliario. Las exportaciones e importaciones también se mueven en un margen exiguo.

"La presencia de empresas canarias, como todas la extranjeras, es reducida por la falta de la seguridad jurídica que tiene el territorio del Sahara", explicó Tadeo, un argumento generalizado entre los operadores isleños, que exponen que, si se llegase a solucionar, originaría un salto cuantitativo en la presencia empresarial canaria en El Aaiún, Bojador y Dajla.

La realidad comercial del Sahara contrasta con la presencia de 48 empresas canarias en el sur de Marruecos, afincadas en el entorno de Agadir, o las 67 que trabajan en Mauritania. Asimismo, las exportaciones isleñas con estos dos países son relevantes por un valor de 136 millones y de 24 millones respectivamente. Canarias es la principal comunidad española en envío de mercancías a Mauritania.

Los empresarios canarios que operan en el Sahara mostraron su sorpresa por las declaraciones de Bujari puesto que, por un lado, no extraen ningún recurso natural, y, por otro, porque "preferimos contratar a marroquíes" antes que saharauis, quienes cuentan con una pensión de 150 euros al mes de Marruecos.